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miércoles, 6 de diciembre de 2017

Una perspectiva diferente del otoño en el sur

Busto del Doctor Atl, en el museo de Pihuamo. 



Pablo Zavala

México es un país de sorpresas en lo positivo como en lo negativo, existen grandes talentos de los que aún me sorprendo. Comenzando el viaje que intentaré narrar basándome en mi humilde percepción de los espacios, como una persona que ama la riqueza natural y cultural del sur de Jalisco. Me doy la libertad de expresar la bella vegetación que me ofrece el otoño en las zonas que menciono, adornando el lenguaje me referiré al pintor Gerardo Murillo, conocido como el Dr. Alt, quien en su momento es precursor del nacionalismo mexicano y en estas líneas hago referencia a los paisajes de Pihuamo, como un lugar donde se produce un café exquisito y que no es tan famoso como el de Amacueca. De igual forma el ir en un vehículo apreciando las distintas tonalidades de la hoja seca y el verdor que me brindan los arboles de rosa morada. Entre historias de la casa que frecuentaba el ilustre pintor y escaso valor que a veces le damos a las cosas, desaparecieron unas obras originales, pero que aún se preservan. El mismo caso sucedió con los intelectuales de Zapotlán, ¿Cuántas veces salieron los ejemplares enviados por Guillermo Jiménez de la biblioteca de Don Alfredo Velasco Cisneros? De igual manera de la Casa de Arreola y por ahí siguen vagando en manos de otros sedientos de conocimiento.




Al punto que quiero llegar; es que todos los espacios que se visitan existe la peculiar belleza distintiva de los centros históricos, cualidades estéticas que viviendo en el espacio acostumbramos a no valorar y apreciar por la escasa cultura. Y sucede que somos participes de la desaparición del Arte como un cuerpo creador de ciudadanos pensantes, a esto me refiero a la formación y criterio adquirido en casa y que este afecta a los que siguen nuestros pasos, ignorando la historia.

En Tecalitlán vi majestuoso el templo dedicado al culto guadalupano, pero pude apreciar también la belleza de sus portales blancos como perlas, sus monumentos y la placa dedicada a Don Pepe Martínez, un hombre que logró trascender al Igual que los Vargas a través de su obra como arreglista musical.

Subiendo un poco llegamos a Tuxpan y su gastronomía al paso por San Juan Espanática, sus famosas carnitas y la fortaleza de los Salgado, es increíble ver y conocer la importancia de los negocios y lo tradicional que se conservan en un solo espacio.

Seguido llegamos a mi pueblo Zapotiltic, tierra de grandes músicos y brillantes doctores. En pláticas con amigos, comentamos que nos falta dar valor y reconocimiento a todos aquellos hombres y mujeres que van construyendo su legado, volviendo al asunto de la trascendencia de las obras.

Pero como mencionaba, en todos los municipios tenemos lo positivo y lo negativo, es evidente que todos los espacios de recreación juvenil es el ALCOHOL, no me asusto, fui también un bebedor muy activo, pero ¿porque la recreación no se sabe orientar? Hoy en día parece que las drogas están de moda, mismas que provocan que estemos acortando la existencia de la juventud y opacando la brillantez de los niños, debido a que los vicios y las modas que fomentamos, están siendo ejemplo para la infancia. Aquí el punto importante de la BUSQUEDA DEL TALENTO Y LA HABILIDAD del mexicano que es considerado como un Creativo Nato, pero ¿Qué está pasando en este momento? Estamos entrando a una decadencia de concientización y aprehensión de los valores básicos. No quiero desviarme del punto, pero creo que los artistas juegan un papel muy importante y que va más allá del desarrollo económico “labor social”, trabajo que ha funcionado en Zapotiltic en el fomento de la música popular mexicana, teniendo a los mejores mariachis del Estado de Jalisco infantiles y juveniles. El retroceso se debe al hecho de la arrogancia misma que envuelve el ego del artista y el arte debe de ser humilde.

Por ejemplo, el día 23 de noviembre, recordamos el natalicio de Clemente Orozco y Zapotlán precariamente quedó a deber un festejo de la altura del artista. Guadalajara de igual forma, se olvidó del legado del pintor muralista. Pero es claro el punto, la obra de un artista no es para todos, es de aquel que se adueña del trabajo y se identifica con el sentir del creador. En mi caso, percibo lo siguiente:
Orozco en sus murales plasma la historia, una historia de la conquista de México y como la tecnología en su caso “la rueda” aplastó el conocimiento y la fe impuesta sometió a la creencia propia. Hoy sucede exactamente lo mismo, la tecnología, llámese celular, computadora, internet, redes sociales están aplastando el conocimiento, mismo que nos llevará a la decadencia.

En la obra cumbre del Orozco vemos la fusión de los hombres, el choque de las culturas y las tradiciones tan arraigadas que se dan desde la familia, el matrimonio es conflicto a raíz de no aceptar la costumbre o la tradición de la pareja. Misma que nos funde en la creación de un nuevo ser que ha de buscar su propia trascendencia, pero que en la búsqueda va arder por intentar ser, se debe aceptar el fuego como un sacrificio; Orozco me habla a través del “hombre de fuego” de que no hay trascendencia sino se padece el camino áspero y adverso. ¿Quién no ha pasado un momento difícil que lo ha derrumbado? Quien no lo ha logrado, la plenitud de esfuerzo y éxito están lejos de su camino; en ese transcurso la vida nos hace humilde de corazón. Debemos ser como el crisol que todo lo soporta y que se explica hasta en la biblia. Orozco manifiesta el amor y la pasión, pero sobre todo la búsqueda infinita para lograr que el hombre entienda que su trascendencia radica en su obra, no en sus acciones.

Clemente, lo hizo bastante bien en una frase “el arte es el medio, no el fin…” La vida no es la acción, sino la obra. Como la maldad no es del mundo sino del hombre, en nuestro albedrío, debemos de hacer un inventario moral de nuestras acciones cotidianas y rectificar el camino.

Aun podemos retomar el rumbo que se perdió, no todo es un festival cultural pomposo, la significación de una actividad radica en generar la conciencia desde casa, pero, ¿cómo hacerlo y no morir en el intento? La tarea es difícil, pero no imposible. Implementar estrategias que permitan el acceso a la cultura y su entendimiento a la misma va más allá de un cargo político que lo administre, debe de quedar claro que los evento no son solo para sacarnos de apuros a los servidores públicos, ni tan poco es para REGATEAR EL ARTE, el arte es por sí mismo es invaluable, todo radica en la calidad y contundencia de quien lo diseña. Pero hago un llamado a los artistas locales a que se preparen y se organicen para dejar en claro ¿Qué huella dejarán en los niños? Artista pedante o artista humilde de corazón, el trabajo está en sus manos y en su voluntad. Quien haga arte no permita el regateo, es su conocimiento y su alma manifestada en un producto. Y al consumista no exija un menor precio, es lo que es por su valor creativo, si está en sus gustos el producto pague lo mismo que pagaría por una pantalla plana.



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