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lunes, 11 de diciembre de 2017

¿Tú o tus hijos son adictos al WhatsApp?



Rosa María Chávez Hernández


La tecnología irrumpe en nuestros días. En tan sólo 10 años ésta ha revolucionado nuestras formas de comunicarnos. La aplicación WhatsApp ha alcanzado los 1.000 millones de usuarios en el mundo en los 7 años transcurridos desde su fundación.




Sin embargo, y a pesar de los grandes logros alcanzados, ésta tecnología ha llegado para cambiar nuestra forma de relacionarnos.
Nos acostumbramos a estar siempre 'conectados' y eso se vuelve una necesidad. Parte de esta dependencia está ligada a las aplicaciones de mensajería instantánea.

El año pasado se realizó un estudio sobre el uso de mensajería, se hizo a jóvenes de 13 a 15 años y adultos jóvenes con personalidades inmaduras de los dos sexos, los resultados demostraron que un gran porcentaje se comunica por mensajes escritos a través de sus teléfonos y que una de las aplicaciones que más usan es Whatsapp.

Este tipo de conducta lo que ha hecho es aislar a los jóvenes de sus familias y de sus amigos, porque aun estando en el mismo lugar se comunican por este medio, además "Solo el 1% invita a una fiesta en persona, el resto lo hace en redes sociales o Whatsapp", confirmó Kelly Lister-Landman, autora del estudio en la revista de la American Psychological Association.

Según los expertos, estos comportamientos son aprendidos, desde la forma en que actuamos en casa. Los padres y hermanos mayores, funcionan como ejemplo. ¿Qué sucede cuando los padres son adictos a la tecnología? Esto puede generar un problema de los llamados 'huérfanos digitales'.

Esto significa que los hijos han perdido el contacto con su familia, porque están demasiado pendientes de sus celulares, sus tabletas o sus 'laptops'. Poco a poco, los padres se sumergen en la tecnología, se dedican principalmente a chatear, a revisar sus redes sociales. Siempre están 'online'.

La situación se agrava cuando se trata de los grupos de mensajería instantánea. Ya no son solo dos personas conversando, sino muchos mensajes. Todos hablan de varios temas al mismo tiempo y, de pronto, existen cientos de notificaciones en su celular, que genera ansiedad porque no quieren perderse la conversación.

Una forma de determinar si tiene algún tipo de adicción a las aplicaciones de chat es verificar si existen cambios drásticos en los hábitos de vida, que promueven el tener más tiempo para conectarse. Asimismo, existe una disminución generalizada de la actividad física, pues se dedica más tiempo a la interacción mediante el celular que a otras actividades.

Otro síntoma de dependencia es que hay un descuido de la salud, que se evidencia, por ejemplo, en un descuido personal, falta de atención, incremento de peso. Además, existen cambios en los patrones de sueño, porque en la noche cuando estamos en casa y deberíamos descansar es cuando más tiempo dedican a escribir, esto reduce las horas en las que se duerme y repercute en el estudio, trabajo o en la relación familiar. Toda nuestra vida gira en torno a la Internet, incluso se llega a invertir más en el pago de este servicio, por no ser capaz de mantenerse desconectado.

Para eliminar esta adicción se deben hacer algunos cambios de las rutinas, y buscar la formación de hábitos que nos lleven a tener una mejor salud física y mental, que vayan desplazando, poco a poco, el hábito de revisar el celular a cada momento, sin importar la falta de respeto a la presencia de los que se encuentran con nosotros.



*Asesora en el Centro de Actualización del Magisterio


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