Rosa
María Chávez Hernández
La
tecnología irrumpe en nuestros días. En tan sólo 10 años ésta ha revolucionado
nuestras formas de comunicarnos. La aplicación WhatsApp ha alcanzado los 1.000
millones de usuarios en el mundo en los 7 años transcurridos desde su
fundación.
Sin
embargo, y a pesar de los grandes logros alcanzados, ésta tecnología ha llegado
para cambiar nuestra forma de relacionarnos.
Nos
acostumbramos a estar siempre 'conectados' y eso se vuelve una necesidad. Parte
de esta dependencia está ligada a las aplicaciones de mensajería instantánea.
El año
pasado se realizó un estudio sobre el uso de mensajería, se hizo a jóvenes de
13 a 15 años y adultos jóvenes con personalidades inmaduras de los dos sexos,
los resultados demostraron que un gran porcentaje se comunica por mensajes
escritos a través de sus teléfonos y que una de las aplicaciones que más usan
es Whatsapp.
Este
tipo de conducta lo que ha hecho es aislar a los jóvenes de sus familias y de
sus amigos, porque aun estando en el mismo lugar se comunican por este medio,
además "Solo el 1% invita a una fiesta en persona, el resto lo hace en
redes sociales o Whatsapp", confirmó Kelly Lister-Landman, autora del
estudio en la revista de la American Psychological Association.
Según
los expertos, estos comportamientos son aprendidos, desde la forma en que
actuamos en casa. Los padres y hermanos mayores, funcionan como ejemplo. ¿Qué
sucede cuando los padres son adictos a la tecnología? Esto puede generar un
problema de los llamados 'huérfanos digitales'.
Esto
significa que los hijos han perdido el contacto con su familia, porque están
demasiado pendientes de sus celulares, sus tabletas o sus 'laptops'. Poco a
poco, los padres se sumergen en la tecnología, se dedican principalmente a
chatear, a revisar sus redes sociales. Siempre están 'online'.
La
situación se agrava cuando se trata de los grupos de mensajería instantánea. Ya
no son solo dos personas conversando, sino muchos mensajes. Todos hablan de
varios temas al mismo tiempo y, de pronto, existen cientos de notificaciones en
su celular, que genera ansiedad porque no quieren perderse la conversación.
Una
forma de determinar si tiene algún tipo de adicción a las aplicaciones de chat
es verificar si existen cambios drásticos en los hábitos de vida, que promueven
el tener más tiempo para conectarse. Asimismo, existe una disminución
generalizada de la actividad física, pues se dedica más tiempo a la interacción
mediante el celular que a otras actividades.
Otro
síntoma de dependencia es que hay un descuido de la salud, que se evidencia,
por ejemplo, en un descuido personal, falta de atención, incremento de peso.
Además, existen cambios en los patrones de sueño, porque en la noche cuando
estamos en casa y deberíamos descansar es cuando más tiempo dedican a escribir,
esto reduce las horas en las que se duerme y repercute en el estudio, trabajo o
en la relación familiar. Toda nuestra vida gira en torno a la Internet, incluso
se llega a invertir más en el pago de este servicio, por no ser capaz de
mantenerse desconectado.
Para
eliminar esta adicción se deben hacer algunos cambios de las rutinas, y buscar
la formación de hábitos que nos lleven a tener una mejor salud física y mental,
que vayan desplazando, poco a poco, el hábito de revisar el celular a cada
momento, sin importar la falta de respeto a la presencia de los que se
encuentran con nosotros.
*Asesora
en el Centro de Actualización del Magisterio
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