Samuel Gómez Patiño
Lo que te voy a narrar a continuación lo vi
primero en un noticiero a nivel nacional y hace poco de forma viral como video
en el Facebook.
Estaban dos señoras mayores solas en
su casa y las despiertan los ruidos de un intruso dentro de su hogar, un hombre
es sorprendido hurgando y al desconocerlo las dueñas de la casa le reclaman y
atacan con una cacerola y con un machete, causándole la muerte al ladrón. No
queda claro si estaba armado y si las ataco primero, pero podemos suponer que
desde que estaba sin permiso de las habitantes de la casa y que probablemente
ya conocían otros casos de personas que estaban robando en los alrededores,
sintieron pánico y actuaron en consecuencia.
No estamos aprobando el tomar la
justicia en propia mano, pero comprendemos la desesperación de la ciudadanía ante
la negligencia de los cuerpos policiacos y el sistema legal del país, obsoleto
e inútil para proteger a los ciudadanos honrados y sus bienes que en muchos
casos bastante les ha costado conseguir.
Lo que convirtió en viral este caso
no es el suceso anterior sino la respuesta de los familiares del ladrón que
claman por justicia:
Ante las cámaras de televisión se
les escucha reclamar al locutor que no era posible que lo hubieran matado si
sólo entro a robar.
-No le hacía daño a nadie, sólo se
dedicaba a robar.
¿Desde cuándo robar no hace daño? O
acaso ¿quitar a la fuerza lo que con tanto esfuerzo has conseguido no es
dañarte? En lugar de la honestidad y responsabilidad por conseguir con trabajo
una manera digna de vivir, robar se considera una actividad valida. El
antivalor.
Además, seguían los alegatos
solicitando justicia al juez del caso:
-Es injusto que la señora tuviera un machete
en su casa, se escucha a la mujer reclamar enojada.
Con tanta inseguridad, muchos
ciudadanos buscan protegerse teniendo a la mano algo con que defenderse, así
sea un machete, un bate o hasta una piedra. El ladrón entra generalmente
dispuesto a todo con tal de salirse con la suya. Los parientes no ven mal que
el difunto haya entrado a una casa ajena a robar y probablemente armado, pero
reclaman a la justicia que se castigue a la señora que estando dentro de su
casa, la haya defendido con el arma que tenía a la mano. Triste antivalor.
Hace muchos años, se metieron a mi
casa a robar a plena luz del día (yo creo que los ladrones piensan que es más
seguro robar de día que de noche), cuando llegue a la casa la puerta estaba
abierta y revueltos los cajones y tirada muchas cosas, lo que más nos dolió
fueron nuestros pasaportes y la colección de 50 películas de Disney en formato
VHS que les habíamos comprado a nuestros hijos a través de los años. Recuerdo
que una comadre me aconsejaba que tuviera una pistola en mi casa por seguridad.
Solo le comenté que no serviría de nada, ya que al encontrar un extraño en mi
casa, probablemente lo amenazaría con el arma pero el intruso dispuesto a todo
me dispararía. Valor, el respeto a la vida contra el antivalor, no importa la vida
de los demás.
Por cierto, mi hija entonces de 4
años les comentaba a sus amigos que no importaba porque su papá le compraría
todas las películas otra vez el fin de semana.
Los valores son convicciones
profundas de los seres humanos que determinan su manera de ser y orientan su
conducta. Los valores involucran nuestros sentimientos y emociones. Valores,
actitudes y conducta están relacionados.
Los valores son principios que nos
permiten orientar nuestro comportamiento en función de realizarnos como personas.
Son creencias fundamentales que nos ayudan a preferir, apreciar y elegir unas
cosas en lugar de otras, o de un comportamiento en lugar de otro. También son
fuente de satisfacción y plenitud.
¿Cómo se transmiten los valores más
importantes? o mejor aún, ¿Quiénes son responsables de inculcar valores a las
personas?
Me parece que los padres de familia
son los responsables de proporcionar en sus vástagos los valores más
importantes como la honestidad, la responsabilidad, el respeto empezando en
casa. Cuando le decimos a nuestro hijo que diga que no estamos al cobrador,
cuando no lo enseñamos a saludar adecuadamente a sus mayores, o simplemente no
enseñarle a cumplir con sus obligaciones en la casa además de estudiar ayudando
en las actividades del hogar, le estamos enseñando antivalores.
Luego nos preguntamos porque al
crecer ni saluda, ni hace sus tareas, ni ayuda en las tareas del hogar. El
conocimiento se aprende en la escuela la educación en casa.
La próxima semana y, ¿El Buen Fin?
Me gustaría leer tú opinión, puedes
escribirme al correo samuelgomez@uabc.edu.mx o en Facebook: Samuel Gómez Patiño
Vicepresidente Educativo del Club
Toastmasters Ejecutivos de Tijuana
Licenciado y Maestro en
Administración de Empresas
Catedrático en la Facultad de
Contaduría y Administración, en Tijuana
Universidad Autónoma de Baja
California
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