Juan
José Ríos Ríos
El
Volcán/Guzmán
Madres
de familia cuestionan la permisividad en que caen las autoridades municipales y
de salud al otorgar permisos o permitir que en la vía pública y en las afueras
de los planteles educativos de cualquier nivel en Ciudad Guzmán, se expendan
productos destinados para el consumo carentes de la higiene y por ello causa de
muchas enfermedades, principalmente gastrointestinales.
“Por lo regular son establecimientos
ambulantes en donde se nos hace fácil llegar a ellos para consumir arriesgando
la salud, ya que no se tiene control por parte de la Secretaría de Salud para
vigilar y controlar que, cuando menos, la venta de esos productos se sujete a
reglas de higiene, que garanticen que son confiables para comer”, manifestó una
madre de familia entrevistada sobre el tema.
Y la venta de fruta picada, tacos,
fritangas y hasta aguas frescas, no sólo se lleva a cabo en la zona centro de
la ciudad, donde han proliferado este tipo de actividades y de puestos, también
son un verdadero enjambre en las afueras de los planteles educativos que hay,
que si bien es una forma de ganarse la vida por quienes ejercen esta actividad,
pero el manejo que hacen de los productos destinados a consumirse no solamente
lo hacen en la vía pública contaminándose con la tierra y lo que emiten los
vehículos a motor, sino también los vendedores no observan reglas de higiene y
limpieza personal.
Dentro de las escuelas, a través de
las cooperativas, por disposiciones legales ya no se les debe vender a los
alumnos los llamados productos chatarra, comprendiendo refrescos, golosinas y
otros que van en contra de la disposición por afectar la salud del estudiante,
pero sí se permite que en las afueras de los planteles a los que acuden niños y
jóvenes hay toda clase de golosinas y comida que se expende en las condiciones
ya señaladas, lo que ha originado enfermedades entre quienes las han consumido.
“En las escuelas no les venden pero
les dan acceso a salir a comprar afuera a los alumnos, lo recomendable sería
que en los planteles educativos se impartieran programas de nutrición que ayude
a probar alimentos de calidad, que los niños se alimenten bien, nosotros como
padres de familia, si nuestros hijos se van a clases sin desayunar, sabemos que
pueden caer en la tentación de comer de la calle, mi hijo tuvo problemas de
salud pero ahora va al CUSur para comprar lo que allí preparan para el consumo
humano, que están bien elaborados y no se corre riesgos para la salud”, comentó
la entrevistada.
Consideró que si las autoridades
municipales o del sector salud no se aplican para atender este problema por la
venta callejera de productos chatarra o de riesgo para la salud de los alumnos,
que los maestros y directores de las escuelas no permitan en acceso de
vendedores o el que los alumnos se salgan para consumir este tipo de productos.
“La Secretaría de Salud permite los puestos ambulantes, hay una camioneta que
se pone en las cercanías del CBTis 226 que vende tacos que se contaminan con el
polvo que genera el paso de los camiones urbanos, el área de salud debiera de
checar esto en las escuelas, que otorguen permisos en lugres establecidos,
vigilados y que las personas que venden usen ropa adecuada, aseados y que no
manejen el dinero y la comida con las manos al mismo tiempo, contaminando lo
que nuestros hijos se comen”, abundó.
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