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miércoles, 8 de noviembre de 2017

Día de muertos se debe institucionalizar: Castolo



Juan José Ríos Ríos
El Volcán/Guzmán


Ante el desarrollo y la gran participación y aceptación que ha tenido la celebración del Día de Muertos en Ciudad Guzmán, por el talento y la creatividad que se ha demostrado en la elaboración de los altares de muertos y en el concurso de Las Catrinas, debiera de institucionalizarse por parte de las autoridades e instituciones locales para respaldar y fortalecer su organización y desarrollo y, muy merecido, premiar el esfuerzo cuando menos resarciendo el costo de lo que se invierte a quienes triunfen en el evento.



            Ante el fenómeno recién vivido y que, lamentablemente solo tiene muy poca duración, pobre difusión y muy poco reconocimiento oficial, este medio informativo entrevistó al cronista de la ciudad y jefe del Archivo Histórico de Zapotlán, Fernando G. Castolo, para conocer su punto de vista respecto de la celebración y su auge en la ciudad, cuando evento del Halloween, que llegó y se arraigó, sobre todo entre los niños y jóvenes de la ciudad pero que cada vez es menos como evento popular y propio del país.

            “Hay diversos factores que apoyan y promueven este tipo de ritos, que son muy representativos de los mexicanos, de lo que nosotros somos. Si bien es cierto que a estas alturas se ha perdido alguna particularidad en las regiones y hoy día tenemos un diálogo generalizado del rito del Día de Muertos a la manera mexicana, incluso desde el ámbito gastronómico pues los panes que se elaboran hoy día en Zapotlán que tienen los huesitos y están azucarados por encima, no es propiamente el pan de muertos tradicional en nuestra ciudad, aquí algunos panaderos acostumbran los famosos monitos, que para mí eso sería lo esencial de lo que de alguna manera prevalece hasta hoy”.

            Consideró que esto hace posible una reivindicación a José Guadalupe Posada y sus famosas catrinas o calaveras que inspiró sobre todo en su mofa hacia los políticos porfiristas, donde de algunas manera retrataba la fragilidad del ser humano, que por encumbrado que esté todos vamos hacia lo mismo, hacia la muerte. “Hay otro factor importante este año, es la película que está promoviendo una compañía estadounidense, de dibujos animados llamada Coco, muestra factores esenciales de los ritos mexicanos en torno a la muerte, además de que hay elementos icónicos que hablan el lenguaje de lo que nosotros somos y compartimos hacia el mundo”.

            En dicha película, abundó el cronista, aparece un Xolohuescuientle, un perrito mexicano que simboliza la muerte, la transición de la vida hacia la muerte. “Es el perro que acompaña, por eso en Colima en muchas de las tumbas que se han localizado hay un acompañamiento de perros inspirados en este animalito, también tenemos, de manera velada, un ícono de efervescencia nacional como lo es Pedro Infante, que lo disfrazan con el personaje de Pedro de la Cruz, así como la persona de Frida Kalo, mujer que por sí sola representa el folclore mexicano y envuelta en esa misticidad de los muertos, todo esto hace que volteemos y revaloremos lo que nosotros somos y representamos”.

            Fernando Castolo agregó que le daba mucho gusto que en esta celebración y revaloración se involucren niños y jóvenes de las escuelas de Ciudad Guzmán, tanto para la elaboración de los altares de muertos para vestirse como Catrinas, calacas, realizado de una manera seria, responsable y, sobre todo se nos indica que a partir de este tipo de ritos, nosotros no olvidemos lo que personas queridas para nosotros nos legaron, que es lo que tiene que trascender”.

            SE DEBE INSTITUCIONALIZAR
DIA DE MUERTOS


            Pese a este auge en la celebración y participación, el Día de Muertos se aprecia actualmente como algo disperso. “Yo le abonaría a un buen concurso, no solamente de disfraces o de altares de muertos sino de la calavera literaria, a lo que le hemos perdido un poco el paso y son jocosas, incisivas a veces, pero que es parte del burlesque que los mexicanos tenemos en torno a la muerto, pienso que abonarle o sumarle a lo que ya hay, sería algo atinado porque, finalmente hay que reconocer que las instituciones educativas han hecho la tarea, que en muchos de los casos ya es tradicional como el de la Preparatoria y, de alguna manera vincular esos elementos de idiosincrasia que se está alimentando desde la parte académica y empatarlo con la parte oficial para que podamos ser estimuladores de lo que ya se viene haciendo e institucionalizar, para hablar de un verdadero Día de Muertos que anualmente tenga una presencia tácita aquí en Ciudad Guzmán”, abundó el cronista.
           

            

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