“Desde el 19 de septiembre de 1926, la promesa solemne de coronar canónicamente
al santo patrono de Zapotlán, quedó latente en espera de la oportunidad para
cumplirla. El 24 de octubre de 1956, se verificó el sorteo para elegir
mayordomo para octubre de 1957, tocándole en suerte la designación a Estela
Sánchez de Arias Pedroza. El 4 de diciembre del propio año, la nueva
mayordomía, en visita que hizo al Excmo. Arzobispo de Guadalajara, José Garibi
Rivera, le recordó la promesa de Zapotlán a san José, y le sugirió la
conveniencia de solicitar de la santa sede la autorización para coronarlo
canónicamente. El prelado aprobó la iniciativa y en el acto comisionó al M. I.
canónigo D. Benjamín Ruelas para elevar la petición al Vaticano”, esto nos lo
cuenta Esteban Cibrian Guzmán, en “El Origen de la feria de Zapotlán el Grande,
1973, página 76.
Con este pretexto se inauguró una parte “muy mínima de trajes y décimas, para
celebrar los 60 años de coronación pontificia, queremos conyugar lo que es
tener la memoria histórica de nuestro pueblo, siendo o no creyentes”, dijo el
cronista, Fernando G. Castolo.
La muestra está integrada por cinco vestimentas de la sagrada familia, así como
de algunas décimas, esta fecha es importante porque Zapotlán tiene en el país
al único san José coronado, “es muy difícil que una imagen de estas
características pueda ser coronada, recordemos que la realiza celestial es
Jesús y María que subieron en cuerpo y alma al cielo”, los demás santos es
porque durante su vida tuvieron alguna cualidad y por eso fueron elevados a
santos.
“En el caso específico de san José. Se dijo que venía directamente de la línea
sanguínea del Rey David, así que por su sangre corría sangre real”, explicó
Castolo.
La coronación pontificia recayó únicamente en la escultura que,
iconográficamente, representa a san José (originaria de Guatemala, 1745
aproximadamente), entendiéndose que parte esencial de su iconografía es el Niño
Jesús (obra de Agustín de Espinoza, 1909); mientras que la virgen del Rosario
(obra de Mariano Perusquía, 1820) que le acompaña, por n haber recaído en ella
tal gracia, ostenta una corona del tipo diadema. Así que el próximo 22 de
octubre ce celebrará únicamente la coronación pontificia de san José.
Fernando G. Castolo, comenta que san José “ya había sido coronado” en 1749 “a
partir de esa fecha comenzó a tener cierta relevancia, a tal grado que en 1790
se corona a nivel diócesis -la cual era la de Valladolid, hoy Morelia- por el entonces párroco del pueblo,
Bernardino Antonio Lepe, el 9 de septiembre de aquel año.
“-Lo más hermoso fue el final de la ceremonia, cuando todos los prelados, por
orden jerárquico, se levantaban de sus lujosos asientos y depositaban
humildemente sus mitras recamadas de piedras preciosas y sus báculos de oro a
los pies de señor san José…”, esto lo narra Juan José Arreola en su libro “La
feria”, página 192.
La exposición estará en el nuevo recinto cultural “José Clemente Orozco”, en
Ciudad Guzmán, durante todo el mes de octubre.
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