>Los conjurados
Ricardo Sigala
El día jueves, la
Academia de Estocolmo anunció que el escritor británico de origen japonés,
Kazuo Ishiguro, es el ganador de Premio Nobel de Literatura 2017. La noticia
sorprendió de varias maneras, primero porque nunca apareció su nombre en los
múltiples artículos periodísticos que durante semanas se dedicaron a especular
sobre los candidatos a llevarse el prestigado premio; y segundo porque se trata
de un escritor más o menos secreto, pero cuya obra tiene sobrados méritos para
obtener el que algunos consideran el más grande reconocimiento de literatura en
el mundo.
Kazuo Ishiguro
nació en Nagasaki en 1954 y se trasladó a los cinco años con su familia a
Inglaterra, ahí su padre trabajó como oceanógrafo y él tempranamente conoció la
literatura inglesa a través del las aventuras del muy británico Sherlock
Holmes, que leía de niño en la biblioteca. Estudió literatura inglesa y
filosofía en la universidad de Kent y más tarde el posgrado de escritura
creativa de la universidad de East Anglia.
Para principos de los años ochenta
sucedió en inglaterra uno de los fenómenos literarios más interesantes de la
actualidad, un movimiento que vino a renovar la narrativa nglosajona. La
aparición de un grupo de jóvenes escritores con muy especiales dotes
literarios. En esos años publicaron su primer libro autores como Salman
Rushdie, Ian McEwan, Martin Amis, Julian Barnes, William Boyd, Graham Swift,
Hanif Kureishi y por supuesto Kazuo Ishiguro. Algunos nombran a esta generación
como el British Dream Team, y otros simplemte como La generación de los 80. En
el 83 la revista Granta incluyó a Ishiguro, con apenas una novela publicada,
como una de las mejores voces jóvenes del medio literario inglés. Ishiguro
después sería el primero de esa generación en ganar el Booker Prize y por
supuesto el Nobel de Literatura.
Sus dos primeras novelas, Una pálida luz (1982) y Un artista del mundo flotante (1986) son
sus llamadas “novelas japonesas”, de corte realista y aunque un poco
desconcertantes, fueron bien acogidas por la crítica. En 1989 publicó Los restos el día, que ya es una novela
de tema inglés. Hasta aquí sus obras habían sido definidas como “perfectas”,
entonces inicia una etapa de experimentación. Esperaba escribir “algo un poco
más raro, un libro salvaje, intimidante incluso, con el que nadie podría seguir
poniéndome la etiqueta de escritor realista”.
Así en 1995
escribió Los inconsolables, de la que
Iain Finlayson escribió: “Una arriesgada aventura literaria que el lector
atento encontrará irresistible”. Luego vendrá Cuando fuimos huérfanos, que su editor en español, Jorge Herralde,
calificó de “utopía gótica, fábula (in)moral, peculiar ficción científica con
ecos de Blade Runner”. De la novela Nunca me abandones Juan
Gabriel Vásquez dijo que “es lo que hubiera sucedido si Un mundo feliz hubiera
sido escrita por el autor de El proceso… Una fábula
intensamente humana sobre mundos que se han vuelto intensamente inhumanos”.
Después vendrá su libro de relatos Nocturnos, Cinco historias de
música y crepúsculo, y su más reciente titulo El gigante enterrado
que para Alex Preston: “Es Juego de Tronos con consciencia,
es Merlín el Encantador para la época de la industria del
trauma. Un libro hermoso y desgarrador sobre el deber de recordar y la
necesidad de olvidar”.
El Nobel 2017 ha
tenido muy buena relación el cine, dos de sus novelas han sido llevadas a la
pantalla grande: Los restos del día
dirigida en 1993 por James Ivoy, estuvo protagonizada por Emma Thompson y
Anthony Hopkins, el film estuvo nominado a los Oscar y los Globos de oro, pero
sólo obtuvo un Bafta por el protagónico de Hopkins. La segunda de sus novelas llevadas
al cine fue Nunca me abandones,
dirigida por Mark Romanek en 2010. Además, el productor Scott Rudin ha comprado
los derechos de El gigante enterrado
(2016), que seguro pronto veremos en cartelera.
Ishiguro también
ha escrito un par de guiones para películas: La condesa rusa (2005) y The
Saddest Music in the world (2003), dirigidas por James Ivory y Guy Maddin
respectivamente. Para la televisión escribió los guiones de A profile of Arthur J. Mason y The Gourmet, ambos en los años ochenta.
Además, es autor de letras de canciones.
Las historias Kazuo Ishiguro suceden
tanto en la inglaterra contemporánea como en japón o en la Edad media Europea,
en el Shangai de principios del siglo XX, en la segunda guerra Chino-japonesa,
en sitios indefinidos y en tiempos futuros pero inquietantemente familiares.
Trabaja desde a la perfección de la novela realista hasta los experimentos
distópicos o kafkianos, la muestra de sus multilpes capacidades es desplegada
en cada una de sus obras. El Nobel ha premiado a un autor semisecreto y con eso
hace un homenaje a la literatura más auténtica, a la potencial felicidad y
emoción de descubrir esos nuevos mundos que a veces por desconocimiento nos son
vedados.
La crítica siempre
ha hecho énfasis en la profunda humanidad que emana de las obras de Ishiguro,
no es extraño que tras recibir la noticia del Nobel haya declarado: “En un
tiempo en que impera la incertidumbre sobre los valores del mundo, sus líderes
y su seguridad”, espero que el “magnífico honor” de recibir el Nobel contribuya
a “alentar, aunque sea de una manera pequeña, las fuerzas de la benevolencia y
la paz”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario