>Un momento por
favor
J. Jesús Juárez Martín
En los
programas de las Fiestas Juramentadas, se hace énfasis el Aniversario LX de la
Coronación Pontificia al Sr. San José, sucedida el 22 de octubre de
1957.en la entonces Parroquia de Ciudad Guzmán con sus 30,000 habitantes como
afirmara Juan José Arreola Zúñiga, los acontecimientos tiene sus antecedentes
que lo preparan, en especial los religiosos que el rito y la convocatoria del
culto lo comunica para mostrar su devoción, cariño a las imágenes
representativas de los Santos, estas imágenes habían sido coronadas con fervor
que inspiraron aunque sus recursos no permitieron fuera de la calidad
deseada, se dejó testimonio para simbolizar su nobleza y darle ofrenda de los
fieles que las veneraban.
Entre
innumerable cantidad de hechos históricos del amor de la población de Zapotlán
y el Señor San José, encontré en la revista “Imagen” de octubre 1997 que
publicara Gaby Rodríguez encuentro tres fechas y hechos que proporciona el
escritor Adrián Gil Pérez; antes de la coronación tienen valor como
antecedentes para saber que la fidelidad, algunos, también la han quebrantado.
En 1826
Señor San José ya ceñía Corona, modesta, comparada con la actual, en la madrugada
del 4 de marzo, los amantes de lo ajeno, despojaron de su corona al Buen José,
y a Santa María le robaron el rosario de mano de cuentas de concha engarzadas
en torzal de oro, medalla de jalamina, cuatro cintillos de oro, decorados
con piedras preciosas, la corona lisa de plata .y un par de aretes. Fue
el. 4 de marzo 1826; tiempo de Don José Ochoa, Alcalde Segundo de
Zapotlán, robo descubierto por el sacristán Juan Zúñiga, que denunció y
dio testimonio que durante la noche se había forzado una de las verjas que daba
a la calle del parián sustrayendo valioso botín.
Imagínese
estimado lector, la sorpresa, el disgusto, la impotencia y hasta las
consideraciones morales de aquellos habitantes zapotlenses de hace 191 años,
para los desconocidos hampones.
Cien
años después el 19 de septiembre de 1926 se formalizó la vieja iniciativa
popular de coronar al Señor San José entre los problemas del Gobierno de Calles
como respuesta ante la Ley vigente limitando el culto, como respuesta La
Iglesia cierra los templos y se pasa a una etapa que se prepara el
enfrentamiento armado. Sin la presencia de sacerdote alguno se acordó coronarlo... el
profesor José María Valencia dirigió las oraciones, la promesa e hicieron
peticiones a Cristo Señor que pudieran los sacerdotes gozar de libertad
pronto para favorecer el culto y la atención a los feligreses con los
sacramentos, oraciones y Eucaristía. Las primeras escaramuzas se iniciaron y
luego se formalizó la guerra cristera, la situación era muy difícil entre
las relaciones del Estado Mexicano e Iglesia; se acordó con formalidad que
habría coronación para 1927 en las fiestas de octubre a Sr. San José,
pero pasaron años sin efectuarse las fiestas durante la Cristiada... y luego se
cumplieron 30 años.
Otro
momento feliz, tal vez cumbre de las anécdotas, la histórica mayordomía de
1955, año que el Tlayacanque don Cirilo Ambrosio participa en la rifa y gana la
Mayordomía ante el asombro de la aristocracia y el Sr. Cura, pero esto no se relaciona
con la coronación, así que será contenido de otro comentario.
En
octubre de 1956 el electo Mayordomo por vez segunda, Don Antonio Arias Pedroza
retoma con su familia la iniciativa de hacía 30 años y de acuerdo con el Sr.
Cura Don Adolfo Hernández solicitaron al Arzobispo de Guadalajara a Excmo. Sr.
José Garibi Rivera, el favor de llevar la petición al Vaticano de la Coronación
del Señor San José para las siguientes Fiestas Josefinas. La aceptación fue
aceptada con rapidez, aunque el Derecho Canónico contempla las coronaciones de
las esculturas de Cristo, y María Santísima, por ser el Padre Estimativo de
Jesús se permitió y los preparativos fueron momentos de dicha de gozo por
los fieles que de diversas formas lo manifestaban.
La
luminosa y esperada mañana del 22 de octubre de 1957 se realizaron
felizmente las coronaciones. La corona sobre el Niño Jesús correspondió
al Eminentísimo Delegado Apostólico Dr. Luigi Raimondi, al Excmo. Señor
Arzobispo Primado de México Don Miguel Darío Miranda, coloca en sus
sienes de la Stma. Virgen del Rosario y luego la coronación Pontificia al Santo
Patriarca San José por el Excmo. Señor Arzobispo de Guadalajara, mientras el
gozo de los fieles estallaba en gozo y alegría como los cohetes y a
vuelo libre y felices como las campanas de le la Parroquia consagrada
el 8 de octubre de 1900.
¡Felicidades
por participar, por renovar el amor a La Sagrada Familia en su celebración del
LX Aniversario Diamantino de su Coronación 1957 2017.
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