>“Don Braulio seguirá siendo parte de ahí -de Ciudad Guzmán- no se va, se queda, él será obispo emérito y aquí lo tendremos y hay mucho que agradecerle”, dijo el obispo electo de la diócesis de Ciudad Guzmán, Monseñor Óscar Alberto Campos Contreras.
Milton
Iván Peralta
El Volcán/Guzmán
El Volcán/Guzmán
“Voy
dispuesto a lo que el señor me pide, voy con el ánimo de trabajar con toda la
comunidad”, así lo dijo quien fungirá como el obispo electo de la diócesis de
Ciudad Guzmán, Monseñor Óscar Alberto Campos Contreras, ya que el Papa
Francisco, aceptó la renuncia del que hasta ayer era el obispo por 17 años,
Braulio Rafael León Villegas “en conformidad al canon 401 & 1 del Código
del Derecho Canónico”.
Monseñor Óscar A. Campos Contreras habló telefónicamente con Diario El Volcán desde Tehuantepec,
Oaxaca, donde era Administrador Diocesano, donde llamó a la feligresía el estar
unidos “yo no voy en mi nombre, voy enviado, no es mi persona, el obispo es
aquel que tiene que convocar en nombre de Cristo a la vida de una comunidad que
debe seguir caminando y creciendo, esa es a la tarea del obispo, hacer que el
Evangelio llegue al corazón de los que se siente más solos, vacíos,
desalentados o ante los sufrimientos y el obispo debe hacer que el Evangelio
sea la fuerza y el ánimo para seguir caminando por la vida”.
Monseñor Campos Contreras nació en la Ciudad de Guadalajara, Jalisco el 18 de
septiembre de 1947. Sus padres ya fallecidos fueron Juan Campos Munguía y María
del Rosario Lázaro. Es el menor de cuatro hermanos. “Mis padres son de la
región sur, me siento familiarmente muy cercano porque tengo familiares en esa
región, no me es ajena en el afecto, ni en el cariño, así que voy con esa raíz
que tiene que solidificarse y ofrecer los frutos que Dios quiere para toda la
comunidad”, dijo Monseñor Óscar Alberto Campos Contreras.
Aunque aclaró que el aviso llegó hace unas semanas, pero no es hasta el día de
ayer lunes que se dio a conocer, esto porque fue en las fechas en las que
ocurrió el sismo del 7 de septiembre, donde sus comunidades se vieron
severamente afectadas, pero dice que no sabe bien para cuándo podrá venir a
Ciudad Guzmán, “posiblemente en el mes de noviembre, aún no se sabe porque se
deben conciliar las agendas de tanto del señor nuncio, como el equipo de Ciudad
Guzmán, todo depende de lo que ellos puedan proponer”, aunque considera que
podría ser a mediados de noviembre.
Sobre el sismo que afectó a Tehuantepec, el obispo electo Monseñor Óscar A.
Campos Contreras, comentó: “me encuentro con la preocupación con estas
comunidades, estamos trabajando mientras tenga que continuar con la tarea, el
trabajo aquí esta y aquí estamos trabajando”. Comenta que ha hay un equipo de
trabajo alrededor de la diócesis para ayudar a los afectados por el sismo, para
que las ayudas que lleguen sean canalizadas a los necesitados “tenemos el apoyo
afortunadamente, de CARITAS mexicana, que trabaja codo a codo con nosotros, eso
nos da mucha fortaleza”, se dice muy agradecido por todo el apoyo.
Aunque son estas labores las que podrían retenerlo un poco más, ya que espera
dejar la mayor parte solucionada “hasta que inicie el trabajo allá -Ciudad
Guzmán- es cuando quedará en manos de otro administrador diocesano para
continuar con las labores de ayuda a los damnificados”.
Aprovechó el momento para agradecer a Braulio Rafael León Villegas, con quien
ya había hablado “nos tenemos mucho afecto porque somos amigos, nos conocemos,
y me da mucho gusto que la gente lo quiera, que sienta el cariño y la gratitud de
la diócesis, de los sacerdotes, de la comunidad”, dijo el obispo electo Monseñor
Óscar A. Campos Contreras.
“Don Braulio seguirá siendo parte de ahí -de Ciudad Guzmán- no se va, se queda,
él será obispo emérito y aquí lo tendremos y hay mucho que agradecerle”.
Le mandó un mensaje especial para todos los feligreses de la región sur de
Jalisco, “pato todos, los enfermos, la gente que está en la cárcel, quien tiene
alguna preocupación en especial mi bendición, a las familias, la familia es
fundamental en la vida de la comunidad, muy en particular para la juventud,
porque son parte del futuro de nuestro país, a todos ellos les deseo que tengan
un horizonte que vaya más allá de lo inmediato, de una felicidad inmediata, que
busquen un horizonte más amplio y se lanzan a servir a los demás con su vida,
son su trabajo y esfuerzo y superen cualquier actitud egoísta que les impida
realizar todo el carisma que Dios nos da a cada uno de nosotros, para las
familias, jóvenes, niños, religiosos, sacerdotes, laicos mi aprecio, mi
bendición y mi oración y mi cariño”, concluyó el obispo electo de la diócesis
de Ciudad Guzmán, Monseñor Óscar Alberto Campos Contreras.
BRAULIO RAFAEL LEÓN VILLEGAS
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