Juan
José Ríos Ríos
El Volcán/Guzmán
El Volcán/Guzmán
Ante
los riesgos potenciales que en materia de salud significa para las personas y
la contaminación que se genera en el medio ambiente y hasta en las redes de
drenaje en Ciudad Guzmán, la Comisión de Rastros en el Municipio de Zapotlán el
Grande trabaja en la elaboración de un Reglamento sanitario que regule la
matanza clandestina que se hace de aves, conejos y caprinos.
“Realmente lo que se hace es que los
desechos que se generan con la matanza de aves, conejos, borregos y hasta la
limpia de pescados y mariscos se vayan al drenaje o a la basura, es un foco de
infección que se nos está propagando por toda la ciudad”, explicó la Presidenta
de la Comisión de Rastros en el Ayuntamiento de Zapotlán el Grande, Adriana
Chávez.
Agregó que al arrojarse a las redes
del drenaje de la ciudad las plumas y demás desechos se genera, además de la
contaminación, taponamientos de las líneas por las que SAPAZA tiene que estar
realizando trabajos extras cuando por esta causa las aguas negras y los
desperdicios de las matanzas fluyen al aire libre.
“Con este Reglamento pretendemos
regular la matanza clandestina y que haya más intervención de la Secretaría de
Salubridad del estado, porque nosotros no tenemos la facultad como Municipio
para actuar directamente. Sabemos que la sangre de los animales sacrificados se
va al drenaje, plumas, pelo, pieles órganos internos van a la basura”.
Y el problema crece porque ante la
proliferación de expendios de pollo por todos los rumbos y colonias de la
ciudad, los mismos expendedores hacen su matanza en sus domicilios por lo que
la misma sangre a veces se arroja al arroyo de la calle. En cuanto a si
salubridad hace algo al respecto la informante dijo que en algunas ocasiones
interviene, pero casi siempre es omisa al problema.
El Reglamento está en proceso de
pulimiento, pero se está avanzando con el apoyo del Reglamento Municipal de
Salud para que la Secretaría se esmere en la vigilancia y sellado de los
diferentes productos cárnicos que se ponen a la venta del público. “Inclusive,
dijo, los mismos restaurantes tienen sus criaderos y son ellos los que hacen el
sacrificio para su consumo por el público, lamentablemente en el rastro no hay
espacio para que allí se realice este tipo de matanza, sería de lo deseable,
pero mientras habrá que poner en vigencia el Reglamento”, agregó.
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