Milton Iván Peralta
La mañana de ayer, los habitantes de la región sur de Jalisco, recordaban los
32 años del sismo de 1985, a las once de la mañana sonaron las sirenas y las
campanas de catedral, anunciando el segundo simulacro, el cual se logró con
éxito, según reportes de Protección Civil Municipal y Estatal; pero, unas horas
más tarde a las 13:14 se originó un sismo magnitud 7.1 con epicentro en Axochiapan,
Morelos generando daños severos en Puebla, Morelos y la Ciudad de México hasta
el momento, dejándose sentir en toda la región sur de Jalisco.
Pegó gusto en el recuerdo, en la cicatriz, como recordándonos que no podemos
confiarnos, para decirles a las nuevas generaciones que los temblores son parte
de la historia de nuestra ciudad, de que el miedo está a flor de piel. Fue a
las 13;14 cuando las campanas de catedral volvieron a retumbar, pero no fue por
el llamado a misa, no, fue como hace 32 años, sonó por el movimiento telúrico,
por recuerdo de las tragedias que durante siglos ha pegado a Zapotlán, y a la
región sur.
En el centro de Ciudad Guzmán, las escuelas se vieron llenos de papás, los
cuales fueron a recoger a los niños, y así en la mayor parte de las escuelas,
sobre todo de nivel primaria. Nada más se reportó grietas en alguna casa que ya
había sido afectada hace algunos años por las grietas, por la calle José Rolón,
pero de ahí en más nada, más que suspensión de clases en la Prepa y en algunas
escuelas.
Según datos de Protección civil del Estado, En Jalisco, fue sentido de manera
fuerte en Guadalajara y Zona Metropolitana por lo que fueron evacuados
múltiples edificios del gobierno e iniciativa privada; se sintió en la región
Sur, Sierra de Amula, Costa sur, Costa Norte y Ciénega.
Debido a las afectaciones que se registran en la ciudad de México se activó el
grupo USAR Jalisco de búsqueda y rescate quienes saldrán a presar el apoyo a
nuestros hermanos en desgracia.
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