Juan
José Ríos Ríos
El Volcán/Guzmán
El
pueblo de Zapotlán el Grande ha calificado de equivocadas las políticas
públicas del alcalde Alberto Esquer, así quedó demostrado en la reciente
consulta pública sobre el tema ciclovía, cuando más de ocho mil ciudadanos,
confiando en el árbitro del proceso, emitió más votos por la modificación de la
misma.
“El discurso trillado del Presidente
Municipal de que el pueblo manda, lo ha pronunciado cuando le conviene, en
forma extemporánea, ahí está el tema de las foto infracciones, nunca lo
consultó, la concesión de la recolección de la basura tampoco surgió de la
voluntad pública, y ahora con lo de la ciclovía, el Gobierno Municipal debe de
ser menos prepotente y arbitrario, congruente con lo que dice y hace”, declaró
el Regidor Alan Israel Pinto Fajardo.
Pinto Fajardo señaló que en la
consulta ciudadana se tuvo una gran participación porque la gente confió en el
árbitro del proceso, no siendo lo mismo en el tema de la ratificación de
mandato cuando aún con el uso del poder público del Municipio y los recursos
invertidos para inducir un resultado favorable fue poca la participación
ciudadana.
“En el marcador va perdiendo el Gobierno
Municipal contra una sociedad que está despertando y está empleado los
instrumentos para empoderarse, el Alcalde va a la baja, porque, si hacemos un
análisis del resultado que tuvo en la ratificación de mandato como el rema de
la ciclovía, queda muy claro que su capacidad de movilización es pobre, con todo
el aparato administrativo, la inversión de recursos públicos, la promoción del
voto por funcionarios públicos, los resultados son prueba de los malos manejos
que ha tenido como Gobierno”.
Agregó que era también muy
criticable que el alcalde no haya tenido una postura respetuosa de la ley y de
la voluntad popular, porque se erigió, tanto en el tema de la ratificación de
mandato como el de la ciclovía, en un promotor y abanderado de una de las
posiciones que estaban en disputa. “Es reprobable que haya estado pidiendo que
lo ratificaran, él mismo voto por sí mismo, dijo que el pueblo mandaba y lo que
vimos fue un alcalde pidiendo el voto, abiertamente, a favor, satanizando
aquellas personas que pensaban distinto a su propuesta”, concluyó Pinto
Fajardo.
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