El pueblo, ¿manda?

Juan José Ríos Ríos

Ahora resulta que en Zapotlán el Grande el pueblo manda. Esta es la nueva frase que el Alcalde Alberto Esquer Gutiérrez ha acuñado para alivianar el tercer gran revés que sufre en lo que va de su Administración, como producto de sus decisiones por consultar o escuchar a quien dice ahora manda.

            Haciendo un breve recuento, el primer revés fue la suspensión y presunta cancelación de las fotoinfracciones, la segunda fue el pobre resultado que tuvo en la consulta para la ratificación de mandato y, el domingo anterior, fue mayor el SÍ a la modificación de la ciclovía, que a su propósito de mantenerla como la dejaron.

            Y la suspensión de las fotoinfracciones no es producto de una consulta o de la voluntad del Presidente Municipal de Zapotlán el Grande, sino decisión de un tribunal que las calificó de inconstitucionales, ante las demandas de ciudadanos por las multas que les aplicó el sistema instalado por la empresa Auto Tráfic.

            Fueron miles las multas impuestas y aunque algunas se pagaron por los presuntos agresores de la velocidad, quedan muchas sin cubrir y más han entrado en proceso de demanda. Ahora el Gobierno de Zapotlán el Grande corre el riesgo de resarcir el daño económico a los multados, por montos superiores a los aplicados, considerados como gastos de juicio.

            Su proyecto de ratificación de mandato sí fue promovido por el Gobierno Municipal, y aunque el proceso de consulta fue por el Consejo de Participación Ciudadana, para darle transparencia y legalidad, hubo voces que denunciaron presiones y acarreos para ir a manifestar la voluntad de ratificar, a quien de hecho es Presidente Municipal electo y, peor aún, de las miles de boletas impresas no fueron utilizadas ni el 40 por ciento de las mismas.

            Sin duda no era lo que espera el Alcalde, pues de un padrón de más de 80 mil ciudadanos con derecho al voto, sólo participaron arriba del tres mil, según las cifras dadas a conocer por los mismos organizadores del evento, claro no se imprimieron 80 mil boletas, sí más de diez mil.

            Por último y más reciente, la consulta ciudadana para conocer el respaldo de la población hacia la ciclovía, fue mayor el SÍ por la modificación, que el deseo del Gobierno Municipal para dejarla sin modificación alguna.

            Con esto reveces, no se trata de denostar al Gobierno Municipal en turno y mucho menos al Alcalde Alberto Esquer Gutiérrez, el deseo es que le vaya bien para que el mayor beneficiado sea el pueblo, todos, se reconoce lo que se hace bien y se señala lo que la gente o los servidores públicos de minoría opinan y en este caso, lo que se escribe es producto de una realidad, no un invento o deseo de nadie.

            Alberto Esquer Gutiérrez empezó fuerte su Gobierno, llamó la atención lo que hizo bien y en tan poco tiempo, pero, también; NO hizo caso de los reclamos que a tiempo le formularon algunos sectores de la sociedad por lo que hizo sin tomarlos en cuenta, como fue la instalación de antenas para telefonía celular, la misma ciclovía, que fue objeto de manifestaciones públicas y no tomó en cuenta la petición u opinión de la gente.

            Es bien cierto que no es fácil gobernar a un pueblo y mucho menos que todos estén contentos con lo que se hace, pero más se falla o se rechaza cuando las obras y proyectos no se consensan con la población, sobre todo aquéllas que van a repercutir en lo económico y van a ocasionar más daños y molestias que beneficios.

            Este es el caso de la ciclovía, la mayoría dijo SI a la modificación y, aunque el organismo que llevó a cabo el proceso aclaró que no tiene calidad de obligatorio aplicar el resultado, el Presidente Municipal sabe aprovechar el veredicto, ahora dice que sí, el pueblo manda.

            Hay otros temas que involucran al Gobierno Municipal y las decisiones tomadas por el Alcalde Esquer Gutiérrez, como la concesión del aseo público pagando un millón ochocientos treinta y tres mil pesos mensuales a la empresa que lo realiza, cuando el servicio que se presta no es de la calidad prometida.

            También el conflicto que se vive internamente con la nueva dirigencia del Sindicato de Servidores Públicos y los trabajadores la apoyan, cuando a decir de la Secretaría General de este sindicato ha expresado públicamente que el Presidente Municipal interviene directamente, habiendo ofrecido no hacerlo. Pero eso es harina de otro costal.

            Ojalá y el Gobierno y el Presidente Municipal mejoren su desempeño y presten más oídos a lo que se diga o no les parezca favorable, que dejen de considerar y calificar sólo de critica mal intencionada lo que, en tiempo y forma, le dice la población y hasta sus compañeros de Ayuntamiento. El tiempo lo dirá.