Juan
José Ríos Ríos
El Volcán/Guzmán
El Volcán/Guzmán
“La
ciclovía, como la hemos venido padeciendo, porque esa es la palabra, sí tiene
que ser modificada, yo estoy de acuerdo en el sentido de que tiene que
modificarse, reducirse o quitarle los diques, los postes de fierro y emplear
otra estrategia en donde sus usuarios se sientan seguros, los ciclistas sí
tienen derecho pero, en una sana convivencia, ésta ciclopista debiera de
reducir su dimensión y diseñarse de otra manera”, declaró sobre el tema el
maestro Pedro Mariscal.
Aunado a esto debe implementarse una
educación vial, que si bien es cierto el automovilista debe respetar al
ciclista, el ciclista debe portar chaleco para que se le distinga. “Ahí es
donde está fallando la educación vial, si el ciclista no usa equipo de
protección ni luces ahí está fallando la autoridad que no emprende una campaña
de educación vial, que también debe de impartirse desde las escuelas de todos
los niveles, en otros países hay una gran cultura vial, a nosotros nos hace
falta esa parte, antes de la ciclovía debió darse una campaña de educación
vial”.
EMPLACAMIENTO
DE MOTOS Y BICICLETAS
A la par de una educación vial
obligatoria para ciclistas y motociclistas, la autoridad municipal, a través de
su área de Tránsito y Movilidad, debiera de considerar la obligación de los
dueños y conductores de bicicletas y motocicletas, como se obliga a los
conductores de vehículos a motor, a transitar en vehículos que porten placas,
independientemente de utilizar equipo de seguridad, y que al otorgamiento del
permiso para circular previamente se les haya capacitado en las leyes y
reglamentos de tránsito, es parte de la campaña y de seguridad personal, así
también las bicicletas, sobre todo, no cambiarían de dueño tan fácilmente como
ocurre en la ciudad.
“Cuando fui ciclistas, porque un
tiempo lo fui y durante muchos años yo tenía mi bicicleta con una plaquita, y
si me veían los agentes de tránsito circulando en sentido contrario, me
decomisaban la bicicleta y la llevaban al corralón o a la bodega, si tenía
dinero para rescatarla iba por ella y sino ahí se quedaba, pero sí había una
reglamentación que no sé si ahorita no la estén aplicando, pero la ley de
tránsito sí lo establece, que cada bicicleta o motocicleta debe traer su propia
placa”.
¿Sí o no a la ciclovía?, se le
cuestionó finalmente: “Sí a la modificación y que permanezca a la ciclovía”.
Sobre este mismo tema también se
entrevistó al también maestro Manuel Covarrubias, quien de entrada dijo que las
ciclovías, en las ciudades, son necesarias. “El problema en Ciudad Guzmán es
que las ciclovías se impusieron, no se hizo una consulta ciudadana previa para
que se socializara esta intención positiva, a mí me parece, pero
desgraciadamente siempre las autoridades lo hacen al revés y crearon una
ciclopista, no con el efecto de ser positiva, sino para sacar dinero en lo
personal, todos esos postes y bloques implican un gasto, lo que me parece un
compromiso con una empresa en especial y por esa razón las ciclovías en lugar
de ser algo positivo para el pueblo son algo negativo”, consideró.
Dijo que debería haber un consenso
entre ciclistas, automovilistas y peatones en general para que sean capaces de
respetarse los tres, tener las normas y sujetarse a ellas. “Si no hay ese
consenso, sino hay esa educación, sino hay esa intención del ciudadano yo creo
que la ciudad no puede crecer a lo ancho, ya están las calles como están, no
dan para más, es más una cuestión de sensibilidad en la que el ciudadano sea
capaz de respetarse asimismo, al ciclista y al peatón, pero a veces no se hace
ni una ni otra cosa, hay veces que los automovilistas somos respetuosos pero
los motociclistas, por ejemplo, qué difíciles son eso amigos, no se diga de los
ciclistas, andan en sentido contrario o sobre las banquetas, la ciclovía sí es
necesaria, con otro estilo, con otra intención”, abundó Manuel Covarrubias.
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