Un
momento por favor
J. Jesús Juárez Martín
J. Jesús Juárez Martín
El
mosaico policromo de diversidad nacional se inició en las múltiples etnias y
pueblos prehispánicos y la inculturación de los conquistadores sobre la nueva España
que presentó unificación; ahora más de sesenta grupos luchan en México por su
identidad por prevalecer en un mundo globalizado y atropellador de identidades.
La
flora y fauna con especies diferentes son fundamento en la gastronomía múltiple
que se enriquece evoluciona e intercambia bebidas y alimentos que degustamos,
nos permite el disfrute de sabores, exquisitez e intercambio. La identidad del
Sur de Jalisco focalizada en Zapotlán, lidera y se distingue con el “ponche de
granada y las palanquetas de nuez”, son factores de identidad sureña con una
memoria viva que se remonta al final del siglo XIX, hasta ahí visualiza
la tradición oral familiar. Sus tres ingredientes esenciales, la granada,
tal ver originaria de Persia, recorrió mucho mundo y llegó con los españoles
conquistadores de la Nueva España, el azúcar de Nueva Guinea, llegó primero a
la India, y de ahí su diáspora, llega a la China, España y como los
conquistadores, aventurera llegó en sus galeones y México pródigo en magueyes proporciona
en principio la raicilla, el mezcal o simplemente el alcohol o el aguardiente
en proporciones adecuadas esa bebida espirituosa, agridulce, tomada en exceso
levita pensamiento y sentimiento y diluye la realidad, sin embargo es
aperitivo apreciado que ahora se profana con otras bebidas.
En el
libro más conocido de Juan José Arreola “La feria” relata del domingo primero
de octubre en el reparto de “Décimas” o programas de las fiestas Josefinas, la
población degusta la bebida con ritual alegría y en el convite al “Toro de
Once” va un carro de mulas adornado con banderas de papel y ramas verdes con
dos barriles de ponche de granada con pólvora y alumbre para que haya
resultados, festejan con música y sólo necesitan un jarro donde les compartan
esta bebida antes del jaripeo.
El
descubrimiento de América y conquista de ella, trastornó el mundo, se dio un
intenso y gran intercambio de animales domésticos, productos agrícolas, la
alimentación se trastoca, el comercio se intensifica los sistemas de dominación
se intensifican y la gastronomía se enriquece y transforma la alimentación,
azúcar, huevo, ganado vacuno, bobino, equino etc., modifican la alimentación de
los pueblos, los sometidos en especial y aunque se quiera guardar
recetas, sabor e ingredientes la descubren, de los dulces las
palanquetas de nuez ocupan sitial de honor aunque su precio sea elevado en
comparación de otros dulces pero su sabor, Jairo González, egresado de
Nutrición del CUSur y coautor del Capítulo XI escribe: “Quien prueba las
delicias de la nuez fundida lentamente con el azúcar y mezclada con la leche,
se da cuenta que después de eso no hay vuelta atrás, simplemente se sucumbe
ante su encanto...”.
Otros
frutos durazno: pera; semillas regionales amaranto, calabaza, en las cocinas
tradicionales de hacendados y conventos que empleaban utensilios mejores y
cazos de cobre dieron variedad de conservas, rompope y ponches, pero sin duda
el lugar de honor en el gusto popular conocedor la palanqueta de nuez y el
ponche de granada son dijéramos, punto, y aparte los nombramos.
Los
créditos son para Jorge Arturo Martínez Ibarra: Dr. en Recursos Bióticos por la
Univ. de Qro. Profr. Asociado del Departamento de Desarrollo Regional del
CUSur Numa Horacio Barbosa Sánchez y Georgina Rodríguez del Toro, Estudiantes
de la Licenciatura: Desarrollo Turístico sustentable del CUSur, Jairo
González Osorio. Egresado de licenciatura de Nutrición del CUSur Y Adela
Isabel Correa Corona, Egresada de Periodismo
CUSur.
Post
data: Me permito comunicarles al margen del texto comentado “algo más del
ponche de granada” tomado del libro “Crónica de una Mayordomía Esperada 2011 de
J. J. J.”
* “Una
mención de agradecimiento al Sr. Héctor Bernardo Cobían que desde hace años
dedica una parcela especial en Atequizayan para la producción de la granada
necesaria para el ponche que dona desde hace tres años a la Familia Cárdenas
Galván para el “Reparto de décimas” a la población guzmanense.
*
“Regalo con mucho gusto la granada necesaria, para dar testimonio con ese signo
de cortesía, como invitación a amigos, paisanos o visitantes a celebrar las
fiestas con respeto.
*
Aproximadamente seiscientos litros de ponche se repartieron en 2011 en más de
diez mil quinientos jarritos especiales de cincuenta mililitros, más tres mil
vasitos y cinco mil quinientos programas que la Mayordomía entregó a la
población el último domingo de septiembre.
* La
familia Cárdenas Galván comprometida con la Mayordomía en turno si acepta,
desde hacía trece años más seis que han transcurrido, por cumplir la voluntad
del finado Sr. Benjamín Cárdenas Valencia y su esposa Clara Galván Fuentes,
seis hijas, seis hijos, sus descendientes que sumaban setenta personas en
el reparto gozoso del ponche en el anuncio de las “Fiestas Juramentadas al
Señor San José. Díganos: ¡Salud y hasta luego!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario