>El
Depor… Tivo
Salvador
Medina
Chivas
el actual campeón del futbol mexicano pasa por momentos complicados en lo
deportivo, es evidente su crisis después de haber levantado la doceava
estrella, que tanta falta les hacía, el equipo rojiblanco experimenta este
proceso natural de una baja de juego después de haber jugado a un alto nivel de
competencia y rendimiento, tal proceso ya es más que prolongado, dejando ir
victorias presupuestadas de local y no mantener las ventajas que obtiene, el
actual torneo pinta complicado, pero si un equipo sabe lo que es resurgir y
salir delante de crisis es justamente el Guadalajara, no olvidemos que hace no
mucho libraron un descenso e históricamente han sido reconocidos por su casta y
mentalidad.
Esto
parece ir más allá de una campeonitis, muchos temas se han conjugado para que
el rebaño tenga que pasar por estos pasajes grises, sin justificar su baja de
juego, Chivas depende casi en su totalidad en lo que haga o deje de hacer
Rodolfo Pizarro, el jugador diferente dentro del plantel, el que saca un as
bajo la manga, el que sorprende con una gambeta o un cambio de ritmo, o
simplemente una maravillosa definición a portería.
El club
rojiblanco ha sufrido muchas bajas y estas han sido demasiado sensibles, y es
algo de lo que vienen adoleciendo de torneos pasados, la baja tan larga de
Carlos Cisneros quien se había hecho de un lugar en el once titular terminó
pesando mucho, la baja de Brizuela quien ya está de regreso terminó afectando
de sobremanera pues le ha costado mucho trabajo recuperar la confianza, y el
tema de Alan Pulido es otra gran contra para Chivas, el simple hecho de no
contar con tu delantero referente sin duda te resta.
El no
haberse reforzado es otro tema de mucha consideración para el rebaño, ha sido
una doctrina que han seguido y también un problema al que se han enfrentado, la
dificultad para Chivas de comprar jugadores es evidente y pasa por muchos
aristas debatibles, nadie le quiere vender al Guadalajara, o se los venden
demasiado caros, forzando a la institución a realizar fuertes inversiones, y
esto desencadena que decidan apelar a las fuerzas básicas del club, a veces de
forma atinada pero muchas veces no, viéndose en la necesidad de cortar
procesos, poner elementos muy jóvenes ya en un protagonismo que quizá no le es
correspondido aun, la fábrica de jugadores rojiblancos se ha caracterizado por
ser un buen semillero nacional, por verdadero talento o por necesidad.
Matías
Almeyda como director técnico ha demostrado ser ganador, equipo en el que ha
estado ha ganado, en su corta carrera como entrenador ha levantado diversos
títulos, tanto en Argentina como en México, con curvas de rendimiento naturales
pero siempre levantándose, sin embargo después de haber triunfado con River Plate
ascendiéndolos a primera división en los momentos más complicados de uno de los
clubes más grandes de su país natal, y después de haber repetido la historia
con Banfield, en ambos casos tuvo una considerable baja que le costaron su
puesto en el banquillo, y para echar al técnico que te ascendió se necesita
mucho cinismo, pero los resultados ya no acompañaban.
En la
actual crisis de Chivas se necesita mucha paciencia y mente fría, sería un
completo error echar al técnico que recién te saco campeón y te volvió la
identidad y el amor propio, Matías Almeyda ocupa tiempo en este “checkpoint”
como lo dije antes, siempre de las malas se levanta y el techo le vuelve a
quedar alto, es cuestión de tiempo para que el gigante vuelva a despertar como
el dijera cuando recién llegó a la institución.
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