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miércoles, 2 de agosto de 2017

Educación vial



Víctor Hugo Prado


La semana pasada cuestioné qué iba a pasar con el sistema de fotoinfracciones que desde hace algunos meses puso en operación el gobierno de Zapotlán el Grande, en razón de que el gobierno estatal decidió concluir los contratos estatales con la empresa Autotraffic.


Cuestioné que si estarían dispuestos también a liquidar el contrato o se aferrarían a seguirle dejando el “negocio” a esta empresa.

Interrogué qué si el Gobierno Municipal también mostraría sensibilidad y haría una consulta a ciudadanos de forma objetiva sobre la viabilidad del sistema.

Afirmé que, si el gobierno del Estado ha anunciado que en un periodo no mayor a cuatro meses, se haría cargo, a través de la Secretaría de Movilidad, de la total operación del programa. Derivado de ello, cuestioné que si el gobierno municipal tendrá la capacidad de hacerse cargo de un sistema que resultó un negocio para convertirlo en un instrumento real de reglamentación del tránsito vehicular.

Las respuestas fueron dadas, se ha cancelado el sistema de fotoinfracciones con la empresa Autotraffic como así lo hizo saber el alcalde del municipio. Se ha cancelado un negocio que poco aportó a la ciudad, ni en recursos, ni en credibilidad, ni en reducción de accidentes. 51 mil infracciones levantadas y una derrama de poco más de un millón de pesos así lo evidencian.

Sostengo que, si la pretensión es reducir los accidentes y salvar vidas, se debe implementar un programa de educación vial, infraccionar con severidad a quienes conducen en estado de ebriedad, porque representan una amenaza para la sociedad. Se debe infraccionar a todo aquel conductor que con su vehículo obstruye los pasos peatonales; multar a los que manejan con bebés o niños sentados en sus piernas, infraccionar a quien no transporta a los menores en sillas adecuadas para garantizar su integridad; a quien testear o habla por el celular cuando conduce, a los automovilistas y conductores de motocicletas que no respetan los límites de velocidad, se trata de poner orden y que se respete la ley. 
Los recursos que de ahí surjan, sin que se los lleve una empresa, deben aplicarse en la infraestructura vial, en el bacheo y en la propia cultura y educación que tanta falta nos hace.


El gobierno municipal ha mostrado sensibilidad, y no solo ha modificado sino ha cancelado el contrato de operación del sistema de fotoinfracción con Autotraffic, reconociendo que no era deseable, ni estaba dando los resultados esperados, aunque se diga lo contrario. Nada más.


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