Víctor Hugo Prado
La semana pasada cuestioné qué iba a pasar con el sistema de fotoinfracciones
que desde hace algunos meses puso en operación el gobierno de Zapotlán el Grande,
en razón de que el gobierno estatal decidió concluir los contratos estatales
con la empresa Autotraffic.
Cuestioné
que si estarían dispuestos también a liquidar el contrato o se aferrarían a seguirle dejando el
“negocio” a esta empresa.
Interrogué
qué si el Gobierno Municipal también mostraría sensibilidad y haría una
consulta a ciudadanos de forma objetiva sobre la viabilidad del sistema.
Afirmé
que, si el gobierno del Estado ha anunciado que en un periodo no mayor a cuatro
meses, se haría cargo, a través de la Secretaría de Movilidad, de la total
operación del programa. Derivado de ello, cuestioné que si el gobierno
municipal tendrá la capacidad de hacerse cargo de un sistema que resultó un
negocio para convertirlo en un instrumento real de reglamentación del tránsito
vehicular.
Las
respuestas fueron dadas, se ha cancelado el sistema de fotoinfracciones con la
empresa Autotraffic como así lo hizo saber el alcalde del municipio. Se ha
cancelado un negocio que poco aportó a la ciudad, ni en recursos, ni en
credibilidad, ni en reducción de accidentes. 51 mil infracciones levantadas y
una derrama de poco más de un millón de pesos así lo evidencian.
Sostengo
que, si la pretensión es reducir los accidentes y salvar vidas, se debe
implementar un programa de educación vial, infraccionar con severidad a quienes
conducen en estado de ebriedad, porque representan una amenaza para la
sociedad. Se debe infraccionar a todo aquel conductor que con su vehículo
obstruye los pasos peatonales; multar a los que manejan con bebés o niños
sentados en sus piernas, infraccionar a quien no transporta a los menores en
sillas adecuadas para garantizar su integridad; a quien testear o habla por el
celular cuando conduce, a los automovilistas y conductores de motocicletas que
no respetan los límites de velocidad, se trata de poner orden y que se respete
la ley.
Los recursos que de ahí surjan, sin que se los lleve una empresa, deben
aplicarse en la infraestructura vial, en el bacheo y en la propia cultura y
educación que tanta falta nos hace.
El
gobierno municipal ha mostrado sensibilidad, y no solo ha modificado sino ha
cancelado el contrato de operación del sistema de fotoinfracción con
Autotraffic, reconociendo que no era deseable, ni estaba dando los resultados
esperados, aunque se diga lo contrario. Nada más.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario