Habiendo estudiado la carrera de
licenciado en administración de empresas y con 31 años dando clases en la misma
escuela de donde egrese, he tenido la oportunidad de conocer a muchos
personajes dedicados a la profesión de administrar. Desde compañeros de estudios,
colegas maestros, egresados y estudiantes que pasaron por mis clases que me han
dejado experiencias interesantes en cuanto a mi profesión.
Hace
muchos años que las universidades están tratando de formar emprendedores y no
empleados, tenemos la idea clara que lo que falta en este país “no es más
empleo sino mejor empleo” y quienes pueden hacerlo son los que emprenden
negocios. Por otro lado, la mayoría termina trabajando para otros que
aprovechan sus habilidades técnicas y administrativas y terminan esperando una
jubilación, sólo aprovechan los inversores.
Desde
José “Pepe” Mujica hasta Denis Dresser y una gran cantidad de empresarios han
pasado por las aulas universitarias para compartir sus experiencias con
nuestros alumnos que les puede servir para explotar sus ideas y tener éxito en
sus carreras profesionales.
En
particular recuerdo algunos años atrás que estábamos en una conferencia con un
empresario de la región donde nos explicó como había logrado ser exitoso aun
cuando no había pasado por ningún aula universitaria, en su momento fue considerado
el “rey del perfume” del cual hizo un negocio exitoso.
Al
final de su charla, en la sección de preguntas y respuestas, un alumno le
pregunto con cierta inquietud como podía en caso de querer iniciar un negocio
obtener recursos, ya que consideraba la parte más difícil de conseguir cuando
solo tienes la idea, pero no el dinero.
El
conferencista le contesto: ¡Con tres naranjas!
Se
sintió la expectación que generó su respuesta en la sala y para muchos quizás el
cuestionamiento: ¿Qué tienen que ver tres naranjas y el dinero?
¿Alguna
vez has sentido la frustración de querer hacer algo o comprarte algo y no tener
dinero?
En
los inicios de mi matrimonio como en muchos la cuestión económica no fue fácil.
Teníamos una escuela secundaria y comercial, que mi esposa y su servidor
administrábamos. Rentábamos un lugar céntrico, en el tercer piso de un nuevo
edificio, pero como muchas rentas en la ciudad de Tijuana era en dólares. No
esperábamos (como muchos mexicanos) una devaluación como la de finales de los
ochentas que nos dificulto la operación de la escuela, lo cual nos llevó a
cambiar de domicilio adecuando lo que antes eran departamentos de renta. Al
final después de varios años luchando por sobrevivir, fracasamos y tuvimos que
cerrar.
Uno
de esos días, un domingo para ser exactos, que no teníamos recursos ni para
movernos en el transporte, estaba un circo instalado a una cuadra de distancia
que cobraba 10 pesos la entrada por persona, en ese entonces mi hijo mayor
tendría cerca del año y mi señora me dijo que fuéramos y nos serviría de
distracción. No muy convencido acepte y con los 20 pesos que nos quedaban
estábamos haciendo fila cuando se nos acercó un hombre y me pregunto cuántos
íbamos a entrar y le dije que los tres incluyendo a mi niño. Para mi sorpresa
me dio sus boletos de palco ya que no se podían quedar y se retiró con su
esposa y sus hijos, mientras nosotros disfrutamos del espectáculo del Circo del
Profesor Jirafales. Estas experiencias te ayudan a reflexionar, primero en
mantener la fe en las personas y por otro lado en tratar de encontrar que
puedes hacer mejor.
Nuestro
conferencista nos explicó entonces, inicie con 3 naranjas y una mesa fuera de
mi casa cuando era adolescente y las vendí.
Con las ganancias compre 5 y las volví a vender, compre 10 y seguí
vendiendo. Comprendimos que el negocio nos da los recursos para seguir
creciendo siempre y cuando sepamos identificar cuanto y como vamos a invertir.
Muchos emprendedores se gastan el dinero antes de tenerlo, se endeudan de tal
manera que les es imposible salir del problema del financiamiento y muchas
veces si aprendemos a reinvertir en el negocio aprendemos a crecer con nuestros
propios recursos.
La
mayoría de las empresas no fracasan por no tener utilidades, sino que la
mayoría vienen quebrando porque sus flujos de efectivo no son lo
suficientemente sanos para operar y crecer.
La
próxima semana, “la perseverancia siempre vence a la inteligencia”, Ray Kroc y
el imperio de las hamburguesas.
Me gustaría leer tú opinión, puedes
escribirme al correo samuelgomez@uabc.edu.mx o en Facebook: Samuel Gómez Patiño
*Vicepresidente Educativo del Club
Toastmasters Ejecutivos de Tijuana
Licenciado y Maestro en
Administración de Empresas
Catedrático en la Facultad de
Contaduría y Administración, en Tijuana
Universidad Autónoma de Baja
California
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