El Volcán/CUEIV
La red
de monitoreo sísmico en el Volcán de Fuego El Colima se fortifica con la
instalación de cuatro nuevos sismómetros de banda ancha, los cuales se instalan
a una distancia entre 10 y 15 kilómetros del cráter del coloso, señaló Raúl
Arámbula Mendoza.
El director del Centro Universitario de Estudios e
Investigaciones de Vulcanología (CUEIV) de la Universidad de Colima (UCol) dijo
que la red de monitoreo sísmico cuenta con radios de espectro disperso,
antenas, celdas solares, baterías y sistema de posicionamiento global (GPS, por
sus siglas en inglés), además se colocan en lugares de acceso rápido. "En
caso de que se presentara una gran erupción, como la de 1913 o 1818, se
perderían las estaciones más cercanas al volcán y con las más alejadas
podríamos seguir monitoreando la erupción", aseguró. En entrevista con la
Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt),
Arámbula Mendoza dijo que ya se instalaron tres estaciones sísmicas, de las
cuales los datos que generan dos de estas ya llegan a la Ucol vía radio y al
Cenapred por Internet.
Explicó que se colocará un repetidor porque no tienen
línea visual de una estación a la ciudad de Colima, por lo que deben trasladar
la señal a un punto de donde sí la puedan observar. "Vamos a repetir una
estación en Cerro Grande y de ahí la vamos a mandar hasta la ciudad de Colima
para tener tres estaciones ya funcionando", expuso. Arámbula Mendoza
refirió que debido a que tres cuartas partes del Volcán de Fuego El Colima le
pertenecen a Jalisco se instalarán tres en ese estado, y uno en Colima, pues
sólo posee una cuarta parte, y así abarcarán los cuatro puntos cardinales.
"Toda la información que se genera del monitoreo del volcán se comparte
con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) y Protección
Civil, tanto de Jalisco como de Colima", indicó.
"Actualmente
nosotros generamos un boletín semanal que lo envía la Universidad de Colima y
que además se publica en la página del CUEIV todos los viernes", apuntó.
Los sismómetros, que tienen un costo estimado de un millón 700 mil pesos,
producirán mil 200 datos por segundo, y fueron donados por el Servicio
Geológico de los Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), mediante la
Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus
siglas en inglés). Así, la red de monitoreo sísmico tendrá 10 estaciones de
banda ancha de última generación y tres de periodo corto, los cuales
facilitarán la tarea de saber el estado de actividad del volcán.
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