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jueves, 13 de julio de 2017

Portales lucen sucios y deteriorados

Juan José Ríos Ríos
El Volcán/Guzmán


A poco más de un mes de que se celebre el Festival Cultural, relativo a la fundación de la ciudad, documentada en el mes de agosto de 1533, los portales del Centro Histórico lucen sucios, llenos de telarañas en sus techados y con la presencia de vendedores de boletos para eventos, así como de menesterosos que piden la ayuda de las personas y sin que la asistencia social se preocupe o los auxilie en sus necesidades.


            A la par, pese al esfuerzo realizado por el Gobierno Municipal en turno, la gran mayoría de sus calles y avenidas están llenas de baches, hundimientos y con apertura de piso por obras de reparación de drenaje o fugas de agua, parece que se acabó la euforia o el presupuesto inicial para tener vialidades en buen estado, y las que se habían dejado transitables ya lucen el paso de los grandes autobuses del transporte urbano y la acción de las aguas lluvia, por lo que también es urgente que se mejoren.

            Sin duda que los portales, las calles y los edificios públicos debieran de ser parte de las preocupaciones del Gobierno Municipal para mantenerlos limpios, en buen estado, y no necesariamente en tiempos de celebraciones como la que se avecina en su décimo octava conmemoración, cuando además de actividades culturales se hace entrega de la Presea al Mérito Ciudadano, cuya convocatoria al parecer ya fue impresa y tal vez hecha pública.

            Este abandono por el mantenimiento y limpieza de las áreas públicas es muy notorio también en el mismo Palacio Municipal, baste citar la invasión que de éste han hecho las palomas o “pichones” no sólo de la obra del desaparecido maestro escultor Ramón Villalobos Castillo “Tijelino”, denominada El Tricéfalo de Orozco, sino la misma área que ocupan los señores Regidores integrantes del Ayuntamiento de Zapotlán el Grande, cuando la cornisa de la fachada de este emblemático inmueble de la ciudad está tapizado de excremento de palomas, cuyo pestilencia penetra cuando se abren las ventanas constituyendo un riesgo para la salud de quienes ocupan todos los días esta zona de la Presidencia Municipal.

           

            

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