Samuel Gómez Patiño
Uno de los autores más conocidos de
la mercadotecnia, Philip Kotler nos establece que el éxito de una empresa está
en el buen desarrollo de las actividades mercadológicas, la cual divide en cuatro
estrategias principales: desarrollo del producto y/o servicio, fijación del
precio justo, ubicación idónea del negocio y dar a conocer al público lo que
ofreces. Se le conoce como la mezcla de mercadotecnia o de las 4 P’s: producto,
precio, plaza y promoción.
Descubrir lo que necesita el
consumidor y crearle el satisfactor que lo logre, no es una tarea fácil.
¿Alguna vez has visto un producto que te parezca inútil y te preguntas como es
posible que se fabrique? “Mientras haya
alguien que compre habrá alguien que venda”, principio interesante pero que
demuestra porque existen tantos productos que no sabemos ni para qué sirven.
Hace años en Tijuana, en una esquina vendían piedras del muro de Berlín; lo
raro no era que las estuvieran vendiendo (me imagino traerlas desde Alemania
para su venta), sino que hubo personas que las compraran.
Una vez establecido un satisfactor o
servicio, es importante fijar el precio al público y esto, no es cuestión de
costos solamente. Se deben analizar aspectos importantes además de los costos,
como la demanda y la competencia. Todos estamos dispuestos a pagar más por un
mejor satisfactor, entonces debemos fijar una ventaja comparativa. En Tijuana,
un problema grande es el precio del transporte, es caro y el servicio es malísimo,
el problema es que el gobierno tiene miedo de actuar para fijar un precio
justo, porque los ciudadanos están dispuestos a pagar más por un viaje en una
mejor unidad, un chofer honesto y educado, y rutas bien establecidas. Por eso
muchos, mejor cambian a un servicio como el de Uber. Precio justo a servicio de
calidad.
El éxito de muchos negocios se
establece en escoger la mejor ubicación posible, y que no se debe determinar
por el menor costo del lugar. Hace años, las agencias de viajes se vieron afectadas
por las nuevas políticas de las aerolíneas bajando las comisiones y con la
entrada del Internet y las redes sociales, por las que muchas dejaron sus
oficinas y se establecieron en sus casas, lo cual les afecto en la opinión de
la seriedad con la que trabajaban las agencias. Hoy regresan a abrir oficinas o
adecuarse a las redes sociales para competir. Buscar la mejor ubicación debe
ser una estrategia de mercadotecnia, no de costos.
Para muchos empresarios, realizar
mercadotecnia es hacer publicidad, pero debemos entender que la publicidad es
una actividad promocional como la administración de ventas, la promoción de
ventas o las relaciones públicas, y esta es una parte de la mezcla promocional.
Algunas empresas dedican gran parte de su presupuesto en campañas promocionales
y en cambio para otras es nula su inversión en ella. Lo importante es conectar
con tu mercado meta, darle a conocer las cualidades del satisfactor a ofrecer y
que el consumidor compre de forma constante.
La mercadotecnia son las técnicas de
mercadeo para lograr que un producto cumpla su objetivo de satisfacer al
consumidor, a un precio adecuado para ambas partes, colocándolo en el mejor
lugar posible y con una comunicación adecuada. Realizar estas actividades deben
considerarse una inversión para la empresa en lugar de un gasto necesario. Es
parte del éxito de las grandes empresas.
La selección nacional es un gran
negocio pero desde mi punto de vista es el peor producto que conozco. Tenemos
una sed de triunfo, de demostrar lo que somos los mexicanos, que nos venden la
idea cada temporada y campeonato que ahora si lo lograremos. “Los ya merito”,
“Los ratoncitos verdes” y otros motes no son de casualidad; no hemos ganado
nada importante ni como liga ni como selección, pero la pasión del consumidor
es tan grande que sigue consumiendo a sus ídolos que son los menos culpables,
pero siguen siendo desilusionantes sus actuaciones.
El consumidor paga un precio injusto
por ver un mal espectáculo, los llevan a Estados Unidos donde tienen muchos
seguidores pagan precios altos y lo curioso es que para la Federación de Futbol
tanto mexicana como internacional (FIFA) es un ingreso extraordinario, entre
las 5 del mundo.
Y la forma en que nos venden a la
selección a través de las televisoras como los guerreros mexicanos que nos
representan hace de un producto malo exitoso económicamente. ¿Cuándo tendremos
una selección competitiva? Cuando el consumidor entienda que lo que paga por el
espectáculo no corresponde con lo que le ofrece. Por lo pronto a llorar otra
vez porque no nos cumplen con lo que nos prometieron y esperar ilusionados el
siguiente campeonato.
La próxima semana, ¿Cómo inicias un
negocio? Con tres naranjas
Me gustaría leer
tú opinión, puedes escribirme al correo samuelgomez@uabc.edu.mx o en Facebook:
Samuel Gómez Patiño
*Vicepresidente
Educativo del Club Toastmasters Ejecutivos de Tijuana
Licenciado
y Maestro en Administración de Empresas
Catedrático
en la Facultad de Contaduría y Administración, en Tijuana
Universidad
Autónoma de Baja California
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