Milton Iván Peralta
El Volcán/Guzmán
En los primeros minutos de este viernes, llegó a su fin el conflicto entre los
trabajadores del extinto departamento de Aseo Público, y las autoridades
municipales, ahora aceptaron muchos de ellos irse a la nueva empresa, mientras
que otros más se irán a otras áreas del Gobierno Municipal de Zapotlán el
Grande.
Desde la noche del miércoles se comenzó a “cocinar” el arreglo, con reuniones
privadas y secretas entre ambas partes, en el interior de la presidencia. El
primer acercamiento se dio este día, donde se comenzó a hacer propuestas por
parte de los trabajadores, para irse algunos a la nueva empresa, mientras que
otros se quedarían en el gobierno municipal, esa primera reunión concluyó alrededor
de las dos de la mañana, la cual dio inicio poco después de las diez de la
noche, sin llegar a un arreglo. Pero el desánimo no cayó, ya que el jueves por
la mañana se volvieron a reunir de forma “más informal”, a compartir, con
vivir, hacer un lado los temas del problema, las políticas, simplemente ellos y
un plato de menudo.
El jueves dieron las diez de la noche y nuevamente se vieron en presidencia,
pero ahora ya con abogados de por medio. Tras mes y medio de reuniones, de
descalificaciones, filtraciones, muchas reuniones en presidencia, en el jardín,
hasta en los tribunales, les cayó la noche y las primeras horas del viernes
dejaron entrever la solución: se iban a la empresa nueva unos, otros se
quedaban en el gobierno; pero les iban a pagar una de las tres quincenas que no
laboraron, más otra que no se dio fecha de cuándo se les iba a entregar, un
aumento salarial y las prestaciones que siempre se les ofreció, pero sobre todo
la seguridad de que se les respetaría todo, no había marcha atrás, se hicieron
al lado muchas peticiones que parecían irreales.
Fueron las horas más largas del conflicto, entre jaloneos, desesperación de
ambas partes, molestias, silencios incomodos, y el momento clave fue cuando los
abogados de los trabajadores sentenciaron “concluyen hoy, o se va para largo”,
dijeron algunos de los testigos de las reuniones.
Iban hacer las tres de la mañana cuando, el sequito de aseo público acepto. Se
iban a la nueva empresa, y se organizaron todos en quema ropa para en unas
horas más salir a los tribunales a dejar todo por escrito, a respaldar lo que
en la noche se concluyó. Pero antes de salir todos celebraron, un desayuno
antes de ese largo viaje que ahora sería la firma de los documentos, dejando
atrás la discusiones políticas, las largas noches de acampar en el jardín, los
gritos, “sombrerazos”, la falta de recursos, todo para el lunes reportarse a
sus nuevos trabajos, todo por lo que lucharon parece haber llegado a un final
feliz, ya veremos el lunes en rueda de prensa qué más habrá por decir, por el momento
mientras redactábamos esta nota, se encontraban de camino a Guadalajara. 
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