(Story-board)
(Parte 1)
(Parte 1)
Dirección, guión y diálogos
René Durante
Cámara
Bruno Rosales
Realizador
Eduardo Colina
Producción
Los Coyotes
Personajes
Batman
El Guasón
El Pingüino
Se
escucha un vuelo de palomas con estruendo sonoro; luego se abre fija la imagen en una gárgola
del Templo Expiatorio [todo el cortometraje es en blanco y negro, excepto algunas
tomas esporádicas] y se describe la ficha
técnico-artística para dar inicio al filme: durante ese espacio de tiempo (unos
momentos) hay un haz de luz luminoso y, en seguida, se oscurece la pantalla y
rigen los créditos; se escucha —fuerte— una canción de Tom Waits [tomada del disco Mule —quizás “The Black Rider” o
“Innocent When You Dream”], que baja hasta
quedar en un total silencio que permanece por algunos segundos.
De nuevo el vuelo de palomas
en silueta, abiertas a la acción como un resultado tardío del relámpago (a), pero
en silencio.
Después unas gotas de lluvia
caen sobre la gárgola (b), que la cámara toma en contrapicada, para seguir un
gran plano (c) de la silueta del Templo Expiatorio.
La lluvia cae, y la cámara
la sigue hasta encontrarla en el piso, se mirarán las gotas repetirse (d) por
algunos segundos en los charcos iluminados repentinamente por las luces de los
relámpagos y sus sonidos. El agua de la lluvia se tiñe de rojo (color).
Se escucha el sonar del
reloj dar la hora. Y en cierto momento la risa del Pingüino, que lastima los
oídos; su mano contrahecha se abre al primer plano: entre sus dedos está una
braza de cigarrillo en Close up (e), que se ilumina en un rojo encendido
(color).
Interior de una taberna (en
un segundo piso)
Primer plano, al principio
ligeramente borrosa, la boca del Guasón (color) en una sonrisa cáustica. Permanece
hasta que termina el primer parlamento de Batman.
Batman (voz en off): Hay
frío en mi alma, abierta al recuerdo. La muerte de mis padres..., lo sabes
bien, es un dolor que proviene de lejos. Llovía como ahora llueve en la ciudad.
Me recuerdo saliendo del teatro, a toda prisa. Los pasos de mis padres como un
lejano eco; se aviva en mis oídos.
Cruzamos el vestíbulo hasta
salir por la puerta trasera. Estaba el callejón y la lluvia, que comenzaba a
ser fuerte...
Exterior. Un callejón de
Ciudad Perdida
En contrapicada los pasos de
B-niño y
los de sus padres, humedeciéndose con las primeras gotas de lluvia, pero luego
totalmente mojados hasta las rodillas. Iluminados, dramáticamente, por las
luces mortecinas de los arbotantes.
Batman (sigue voz en off):
En mi corazón estaba el miedo y en mi mente un presentimiento: en la carrera
por el salón del teatro pude imaginar lo que sucedería.
De hecho tuve un mal
pensamiento, porque deseé que así ocurriera; estaba muy enojado con mi padre:
me obligaba siempre a tener una vida que yo no deseaba. Luego me arrepentí:
cuando vi tu rostro en la oscuridad del callejón; nunca creí que todo se
volvería una realidad, quizás lo anhelé con gran fuerza, por eso sucedió...
Interior de la taberna
Guasón: ¿Y eso te duele, verdad? (La
boca del Guasón en Close up, sigue sonriendo.) ¿Te duele
aquí? (Lleva su mano hasta el corazón abierto de Batman; hunde su
dedo índice hasta desaparecerlo.)
Pingüino (risa en off):
Ji-ji-jí...
Batman (voz dolorida):
Duele... (Se abre su capa y cubre toda la pantalla como si se tratara de la
noche —Color). Duele, no puedes imaginar cuánto...
Guasón: Me gusta que te duela, lo
disfruto. Podría verte sufrir por una eternidad. Pero mi placer, por el
momento, ya dura demasiado... (Saca el dedo sangrante —color.)
Primer plano de la mano del Pingüino; se estremece
momentáneamente y se derrama en la mesa la braza del cigarrillo (Close up).
Por un instante sigue encendida en la mesa; luego se transforma en el corazón
sangrante de Batman, que late pausadamente.
Escena inmediata:
Exterior. Callejón
Primer plano: el revólver
disparado por el Guasón (se describe la mano enguantada), y, acto seguido, el
cuerpo tirado del padre de Batman entre la basura; luego el grito en off
de la madre. La lluvia cae fuerte. Primer plano del corazón sangrante. La
sangre se derrama en la lluvia; se describe su trayectoria por unos segundos.
El llanto de Batman en off, durante
todas la secuencias.
Interior de la taberna
Batman (sigue llorando):
¿Por qué mataste a mis padres? Él te dio su cartera, cuando se la pediste. (Imagen
de la cartera y el dinero volando.) ¿Por qué? (Se miran en Close up
las lágrimas correr por la máscara de Batman —color. Batman cambiando de
actitud.): Yo fui un niño solitario que buscaba la felicidad, hasta esa
noche. Luego el dolor. Siempre el dolor.
La risa del Pingüino en off.
Exterior. Una feria
Un gran plano de una feria
llena de gente.
Guasón (burlón): Yo soy tu
espejo. Quiero decir: soy tu dolor sonriente. Quiero decir: mi risa perenne te
la debo a ti. (Cambiando de actitud: triste —fingidamente— un instante.)
Una vez te vi en la feria: ibas de la mano de tus padres. Sentí, de pronto, la
tristeza de mi infancia. La recordé sin querer. Quiero decir: soy tu espejo. El
lado opuesto de tu propia existencia. Tú tuviste lo que yo no tuve. Lo supe
cuando te vi de la mano de tus padres. Desde entonces fui feliz, ¡mira mi risa!
(Close up de la risa del Guasón.)
La primera vez que los
encontré, yo era todavía un hombre triste. Entonces los seguí por varias
semanas, hasta que los encontré bajo la lluvia del callejón... Luego, ya sabes,
creciste y me buscaste; al tú encontrarme me encontré. Desde entonces tu
venganza fue mi venganza, porque mi vida cambió: encontré, gracias a ti, esta
sonrisa que ahora ves en mi rostro. (Primer plano de la mano enguantada de
Batman —color—, llena de ira.) Y soy feliz al estar frente a ti, porque
seremos amigos ahora, ¿no? (Close up de la risa del Guasón.)
Se escucha la risa en off
del
Pingüino.
Secuencia rápida de los
pasos del B-niño
corriendo por el salón del teatro. En contrapicada las figuras de los padres
saliendo por la portezuela trasera del teatro, encuentran la lluvia del
callejón. La mano del Guasón empuñando el revólver. Se ilumina la
pantalla con el disparo. El cuerpo derrumbado del padre de B-niño. El
corazón latiendo hasta detenerse. La sangre se derrama hasta confundirse con el
agua de la lluvia. Se escuchan los pasos del Guasón correr hacia la
profunda oscuridad del callejón. La secuencia se interrumpe con un grito: el de
la madre de B-niño. Se funde un primer plano de la mano del bebé Pingüino
(Gran plano.): navega un moisés por el canal de aguas negras...
Interior de la taberna
La silueta del Pingüino. Se levanta de
su silla y va hacia la ventana de la taberna. Se miran, a través de los
cristales, las luces de Ciudad Perdida. Los relámpagos lanzan sus luces. La
imagen de la mano ofrece un cigarrillo recién encendido en las contrahecha
mano. La lucecita roja. El humo. La ciudad inundándose de lluvia.
Pingüino (voz en off): Una
vez escuché una cita del Libro de Job, decía: “Tras las tinieblas espero la
luz”, la guardé por años, quizás por siglos. Esperé, la luz nunca llegó: las
tinieblas me han cubierto desde que fui abandonado en el canal de aguas negras.
Hoy la recuerdo mirando caer la lluvia sobre Ciudad Perdida. Cae la maldad, cae
el pecado y la abate. Deseo ver el definitivo derrumbe de la ciudad. Aguardo,
su lento caer me pertenece. Y alguna vez las tinieblas la cubrirán para siempre
y yo gobernaré. Soy el ser que surgió de la podredumbre y se levanta como nunca
lo ha hecho. Ya nadie me detendrá, como nadie ha detenido el dolor en mí.
Porque el dolor me desmorona.
Pero yo haré caer a todos
los habitantes de Ciudad Perdida y sabrán de mi venganza...
Durante el monólogo del Pingüino las imágenes de
Ciudad Perdida, sus bajos fondos se describirán puntuales: hombres que súbitos
aparecen de las cloacas; mujeres desnudas y harapientas se masturban en las
calles; asesinatos; autos que chocan; decrepitud total...
Batman (voz en off): Te
busqué porque deseaba salvar a Ciudad Perdida de tu violencia, de tu horror, de
la muerte que provocas...
Las siluetas de Batman y el Guasón
en una calle oscura. Pelean.
Guasón (voz en off):
¡Lotería: me encontraste! Mal momento para los dos. Aquella noche no supe que
eras tú. Pero el odio en tus ojos, oculto tras la máscara, reveló mi idéntico
odio.
En dado momento nos miramos:
los ojos en los ojos. Supe entonces que eras tú. Fue como verme al espejo.
Pingüino (su risa estridente
lastima): Ji-ji-jí...
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