“Creamos
una experiencia gastronómica diferente para nuestros comensales a través de
platillos preparados con la mejor mezcla de ingredientes que dejan al paladar
la esencia de nuestra cocina”.
Samuel Gómez
Patiño
Vamos a terminar
con nuestra misión. En la columna de la semana pasada, teníamos como ejemplo la
misión anterior. Te comento que debe ser lo más clara y realizable posible, como
un matrimonio, ya que no se trata de enamorar sin esencia.
Un día les platicaba
a los alumnos sobre el matrimonio. Les comentaba que en algunos casos escuchas
a él o a ella quejarse amargamente por el esposo (a) que les toco, como si
fuera número de una rifa. Nos hacemos expectativas del matrimonio, el piensa
que ella aprenderá a cocinar, lavar, planchar y tejer mientras que ella cree
que los domingos ya no tendrá que ver jugar al América (por aquello de “ódienme
más”) y la llevara a pasear al parque y al baile.
El noviazgo debe
ser la forma de conocernos mejor, como nuestros gustos, preferencias, hábitos y
costumbres. Si actuamos con sinceridad, nos conocemos, primero nos ilusionamos
por el físico o el trato, luego por cómo nos apoyamos. Y cuando decidamos
casarnos (o vivir en pareja), debe ser porque estamos convencidos que somos las
personas perfectas para unirnos. Pero pasa el enamoramiento (y empezamos a
conocer mejor a la pareja), se quita el velo que cubrió nuestro rostro y en
algunos casos viene la desilusión. No en balde dicen que “si quieres saber tus
defectos cásate, pero si quieres saber tus defectos, muérete”. Afortunadamente
no a todos les pasa.
Para mí, el éxito
de una empresa radica en lograr enamorar nuestro producto y/o servicio con el
consumidor y para ello es cumplir con las expectativas que le damos, esto se
llama calidad, y para lograrlo hay que ser congruente, iniciando por la misión
que envuelve a todos los actores dentro y fuera de la organización.
En la misión de la
empresa, “creamos una experiencia
gastronómica diferente” va más allá de servir un platillo como en tú casa.
Implica buscar un concepto, en Tijuana son famosos nuestros tacos y lo curioso
que quienes los han popularizado son personas de Puebla que encontraron un
mercado que hace rentable su negocio y famosa a la ciudad. En Puerto Nuevo, a
una hora de Tijuana, empezaron los pescadores de la región con unas casitas de
madera allá por los años 60’s, donde en unos tinacos podías escoger la langosta
que literalmente “te hiciera ojitos” para que la cocinaran y la sirvieran con
frijoles, arroz y sus famosas tortillas de harina. Hoy es una parada obligada
reconocida internacionalmente.
Crear el concepto
es trabajar arduamente para lograr el valor agregado y una diferencia
competitiva, para el ejemplo, desde decidir qué tipo de comida, vas a ofrecer,
tener preparados al capital humano para lograrlo, el lugar acondicionado de
acuerdo a lo que le vendes al comensal y la ubicación para crear una
experiencia culinaria diferente.
Deberás ser
exigente hasta con tu proveedor para tener los ingredientes perfectos de
acuerdo a lo que vendes, en calidad, entrega y costo. El proveedor crecerá
contigo.
Por supuesto, los
empleados, quienes son los que dan la cara por ti, los beneficiaras con las
remuneraciones, prestaciones, capacitaciones y oportunidades de crecimiento,
hay que recordar la frase “trata bien a tus empleados y ellos harán lo mismo
con tus clientes”.
En un ganar-ganar,
la sociedad se ve beneficiada al generar un clima organizacional que da sus
frutos con los mejores productos y/o servicios, empleo especializado, imagen a
la ciudad, pago de impuestos para el gobierno, desarrollo de trabajos de
diversos proveedores (regionales y nacionales, en algunos casos
internacionales) y rentabilidad para dueños e inversionistas. Todos salimos
ganando.
Por otro lado, también beneficiamos el
desarrollo de nuevos productos o servicios, como la “Ensalada César” creada en
Tijuana, la “Langosta estilo Puerto Nuevo” en Rosarito, entre otros ejemplos.
La misión puede
ser tan sencilla como “Los mejores tacos
con el sabor a nuestra tierra”, que pone en relieve lo mejor de nuestro
trabajo y aunque son originarios de Puebla, los mejores se ofrecen en mi
ciudad.
Recuerda, la mejor
misión es la que te hace feliz y de paso nos hace felices a todos.
La próxima semana,
el valor agregado de tú producto.
Me gustaría leer
tú opinión, puedes escribirme al correo samuelgomez@uabc.edu.mx o en Facebook:
Samuel Gómez Patiño
Vicepresidente
Educativo del Club Toastmasters Ejecutivos de Tijuana
Licenciado y
Maestro en Administración de Empresas
Catedrático en la
Facultad de Contaduría y Administración, en Tijuana
Universidad
Autónoma de Baja California
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