Milton
Iván Peralta
El Volcán/Guzmán
El Volcán/Guzmán
En la
nueva cancha de las peñas, durante el entrenamiento Club Deportivo Mazorqueros,
platicamos con su entrenador de porteros, Gustavo Alcalá Villanueva, quien nos
platicó sobre la temporada que acaba de terminar, pero también de la
pretemporada, con vistas a iniciar un nuevo torneo.
“Fue un torneo bueno para el equipo, para ser el primer año, pero sí nos
quedamos con la espinita clavada, porque pensamos que podíamos hacer algo más”,
considera que en el grupo que les tocó estar, el X, lo consideró muy cerrado,
porque se quedaron a seis puntos de la zona de clasificación.
Consideran que parte de la perdida de la clasificación fue por los últimos
partidos, en los cuales es vieron alcanzados en el último minuto, y en penales
perdieron puntos extras.
“Por ser primer año de la mayoría de los jóvenes, les falta esa experiencia, el
colmillito de romper balones, de hacer tiempo, pero Mazorqueros siempre jugó el
juego limpio, intentamos sacar los puntos a partir de un buen futbol,
lamentablemente nos empataron de último momento, sí esos puntos posiblemente
nos hubieran dado la clasificación a la liguilla”, dijo el ex portero.
Pero considera que de los equipos que clasificaron, el que les costó más
trabajo fue Vaqueros, “porque a Acatlán les sacamos cuatro puntos de seis
posibles, a Zahuayo le sacamos puntos, a Chapala, Vaqueros fue el único que se
nos complicó que clasificaron, creo que sí hubiéramos podido competir en la
liguilla”.
Considera que Oro fue de los equipos que nos empató de último minuto, pero
Mazorqueros ganó el punto extra, pero jugando de local, “ellos nos metieron el
gol, pero fue por un error, tan así que tuvimos llegadas, pero no concretamos
por cosas del futbol, y Oro metió colmillo, rompió balones, hizo tiempo, todo
el rato se tardaban en saques, ellos venían por el empate”, dijo Gustavo
Alcalá.
Pero esos partidos servirán de ejemplo y de aprendizaje para el equipo, “no les
pedimos que lo hagan igual, pero sí les pedimos que lo piensen un poco más,
tomar algo de tiempo y tener ventaja, pero siempre jugando limpio”.
Pero hay algo que destacan, que ha sido muy importante y que en otros lugares
no se ve: la afición. El estadio siempre tuvo gente, entre mil y mil
quinientos, mientras que en otros lugares no va la gente, “la afición nos
ayudó, nos motivó toda la temporada, agradecidos con ellos”. Puso un ejemplo,
cuando visitaron a Acatlán, “posiblemente había 200 personas, 100 de Ciudad
Guzmán, o más, la afición siempre nos siguió”, dijo Gustavo Alcalá.
Los viajes, y las cosas de futbol son complicadas, “a veces íbamos a jugar a
una unidad deportiva, los muchachos se tenían que cambiar en un cuartito, o en
las gradas, sin una silla, ahora sí que Mazorqueros, el presidente del equipo,
todos los que formaron la parte técnica del equipo, lo hicieron muy bien, las
instalaciones, hay vestidores buenos, hay internet, se arregló la cancha, pero
muy por encima de muchas instalaciones que visitaron. Pero aclara que de los
viajes no tuvieron problema, porque viajaban un día antes “la directiva de
Mazorqueros, el presidente Arturo Lomelí, nos apoyó al cien, varios partidos
viajamos antes, para hospedarnos, porque el viaje era largo o porque el juego
era muy temprano”.
Para Gustavo Alcalá, también fue complicado el que los jugadores apenas fuera
su primer año “no traían la mentalidad, no estaban convencidos de lo que el
presidente quería, lo que el equipo en sí de tercera división, quería, no se
convencieron del potencial de cada uno de los jóvenes, porque características,
cualidades, teníamos, pero a la hora de jugar, algunos pensaban que el otro
equipo era superior porque tenían años jugando, pero a la hora de enfrentarse
sí teníamos”, destaca que ese se notó en los puntos que perdieron al final: por
falta de experiencia.
Pero al Mazorqueros le fue mejor de visitante que de local, “había jóvenes con
muchas cualidades y buen trato de balón, teníamos una cancha buena, le dábamos
un buen trato al balón, teníamos buenos resultados, y aquí nos costaba, porque
el campo no estaba muy parejo, entonces el balón no corría como queríamos”.
Otras virtudes del equipo, más allá del buen toque de balón, destaca el buen
grupo “aunque muchos no se creían en lo que estaban, otra virtud, su entrega,
disciplinado”.
Se le cuestionó el cómo mejorar para la siguiente temporada, a lo que respondió
que comenzaron a entrenar desde antes, además harán más charlas técnicas, para
dar la teoría y a la jura de jugar lleves a la práctica la teoría. “Traen las
cualidades futbolísticas, pero el roce aquí en la región, no es lo mismo que un
roce a nivel profesional, es lo que nos hace falta, el cuerpo técnico ya
tuvimos esa experiencia cuando jugamos, ya lo platicamos, y vamos a tener más
charlas para platicarles lo que hemos vivido, ver partidos profesionales, y
poder platicarlo”.
Gustavo Alcalá fue portero profesional, estuvo
en Tercera división en: Mazorqueros, tres temporadas; Tecomán dos; Colimense
una temporada, ya en Segunda División.
De los entrenadores que más le influyeron fue: Horacio Lugo en Tecomán y nivel
amateur.
Le manda un mensaje a los jóvenes que
están interesados en el futbol: “he tomado muy en serio los dichos mexicanos,
pero les dijo que uno ya paso de moda, el de crea fama y échate a dormir, ahora
es crea fama y trabaja más, así que yo invito a todos los jóvenes que se
preparen, porque el día que dejen de prepararse los van a rebasar, entonces no
hay nada como prepararse día a día”, concluyó Gustavo Alcalá, entrenador de
porteros del club Mazorqueros.
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