Uno de
los aspectos más controvertidos de este paradigma es su aparente vulnerabilidad
en lo económico, ya que por una parte existen las enormes disparidades entre
países pobres y ricos cuyo consumo energético es difícil comparable por lo que
la responsabilidad frente al estado de deterioro ambiental no puede ser
comparativo en partes iguales.
Apolinar
Oliva Velas, en el artículo “Algunas notas sobre la economía y los problemas
ambientales” señala lo siguiente: siendo la teoría del consumidor una de las
bases teóricas sobre lo que se construye la teoría neoclásica, sus críticos han
tomado ese lugar como un punto de partida para cuestionar la coherencia entre
la teoría del consumidor y la preservación de los recursos de manera
intergeneracional. La crítica parte de que la teoría del consumidor no puede
asignar eficientemente los recursos de manera intergeneracional debido a que
las futuras generaciones no pueden revelar sus preferencias (punto central en
la construcción de dicha teoría) y por lo tanto no puede ser estimada su
función de demanda por lo que no se puede dar el óptimo de Pareto de manera
intergeneracional en el largo plazo.
Otro de
los puntos centrales de la crítica se basa en el cuestionamiento a la
asignación de los precios que los neoclásicos imputan a todos los recursos en
la contabilidad de los costos, y por tanto si hay recursos a los que no se les
pueden imputar costos, y por tanto si hay recursos a los que no se pueden
imputar costos, entonces la teoría también tendría a ser inconsistente y
algunas preguntas que se hace ¿qué costo puede imputarse a la selva del
Amazonas? En la contabilización de costos no se puede asignar el precio a todos
los recursos utilizados, puesto que algunos como el aire, el material genético,
la energía solar, los ecosistemas naturales (como los mares), entre otros, son
denominados bienes libres y en funcionamiento las empresas tienden a
interiorizar los beneficios que éstos le aportan a la externalización de costos
(Apolinar Oliva Velas, Algunas notas sobre la economía y problemas ambientales,
ambiente y desarrollo, México, 1992. P. 53).
El
artículo “La ecología en las relaciones Norte-Sur: el debate sobre el desarrollo
sustentable Leopoldo Mármona plantea lo siguiente: Al caracterizar los patrones
de consumo y estilo de vida de las naciones industrializadas Roy Harrod acuñó
la noción de “bienestar oligárquico”. Así en los Estados Unidos hay 557 autos
particulares por cada mil habitantes en la India 2 por cada 1000 hoy en día 25%
de la población mundial la de los países industrializados o sea un 80% del
parque automotor consume 85% de papel 79% del acero 86% de otros materiales y
80% de la energía esa misma minoría rica es responsable del 77% de la emisión
global del dióxido de carbono (CO2). (Leopoldo Mármona la ecología en las
relaciones norte-sur el debate sobre el desarrollo sustentable en comercio
exterior volumen 42 número 3 México 1992 página 207).
El
mensaje de Fidel Castro Ruiz a la conferencia de las Naciones Unidas sobre el
medio ambiente y desarrollo celebrada en Río de Janeiro en 1992 destacan los
siguientes párrafos: nadie puede discutir hoy de buena fe que el primer factor
del deterioro del medio global es el modelo de compromiso económico creado por
las sociedades más desarrolladas y extendido por ellas, sobre la base de su
propio poderío y de la influencia de sus mecanismos con portadores de opinión,
al resto del mundo. Un estilo de vida basado en el afán irracional de consumo y
en el absurdo despilfarro de recursos es el enemigo principal del medio
ambiente de nuestros días.
La
premisa básica: el rechazo total de la riqueza y crecimiento. El requerimiento
más obvio es que en la sociedad debe haber tasas de consumo per cápita de
recursos no renovables que sean mucho más bajas de lo que son ahora en los
países desarrollados. La concepción fundamental debe ser que una sociedad justa
y segura no puede ser una sociedad rica. Por décadas hemos sido engañados con
recursos baratos principalmente petróleo creyendo que los Ángeles proporcionan
un modelo de desarrollo apropiado para la humanidad. Hemos llegado a aceptar
que la norma para la sociedad es tener una casa costosa llena de implementos
eléctricos con dos carros en el garaje y que está bien manejar a 30 kilómetros
al trabajo y viajar en Jet 3000 km para unas vacaciones o comer alimentos
hechos en otro lugar del mundo. Hemos visto que únicamente algunos de nosotros
pueden vivir así pero sólo el resto no lo hace.
En el
informe de la UN, Dimensiones del desarrollo sustentable se señala: Los países
industrializados tienen una responsabilidad específica por su liderazgo en el
desarrollo sustentable, debido a que su anterior consumo acumulativo de
recursos naturales, como el uso de los combustibles fósiles y por tanto su
contribución a los problemas de contaminación mundial son desproporcionadamente
altos. El liderazgo considerado como una inversión para el futuro del planeta,
implica también la provisión de recursos técnicos y financieros para asistir al
desarrollo sustentable de otros países. Asimismo, la reducción de barreras
contra las importaciones o políticas de precios proteccionistas, existentes en
los países ricos, que limitan el acceso de las economías pobres a posibles
mercados para sus productos, aceleraría el desarrollo económico mundial.
La
caída del consumo de recursos naturales en los países industriales es un
aspecto de Los vínculos Internacionales entre países ricos y pobres, necesita
considerarse de manera cuidadosa pues podría disminuir el crecimiento de las
exportaciones de tales productos, desde los países en vías de desarrollo y
hundir aún más a los precios de los mismos, privando a estos países de ingresos
que necesitan con urgencia. La expansión de la cooperación regional y del
comercio entre los países en desarrollo, la inversión en gran escala en el
capital humano y la adopción extendida de tecnología perfeccionista ayudaría a
compensar tales perdidas.
En los
países pobres el desarrollo sustentable significa el compromiso de los recursos
en relación con la mejora continua de los niveles de vida. Desde el punto de
vista ético, un mejoramiento rápido es decisivo en especial para más del 20% de
la población mundial qué es indigente actualmente. La mitigación de la pobreza
absoluta tiene, asimismo consecuencias prácticas importantes para el desarrollo
sustentable, ya que hay vínculos estrechos entre pobreza y deterioro ambiental
y el rápido crecimiento de la población. La gente no tiene satisfechas sus
necesidades básicas y cuya supervivencia puede ser incierta, no tiene interés
en el futuro que planeta ni motivo para considerar la sustentabilidad en sus
acciones; además tiende a tener más hijos en un esfuerzo por aumentar la mano
de obra familiar y proporcionarse la seguridad en su vejez (PNUMA/PNUD “Dimensiones
del desarrollo sustentable” informe de las Naciones Unidas sobre los recursos
mundiales, México, 1993 p. 4)
Finalmente,
la relación del tema, en la revista de la CEPAL número 41 de agosto de 1990 Nicolo
Gligo en el artículo “Las cuentas del patrimonio natural y el desarrollo
sustentable” hace una valiosa aportación sobre estos temas. (Ecoturismo TAP
Metodología para un turismo ambientalmente planificado Jorge Chávez de la peña
editorial trillas)
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