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lunes, 12 de junio de 2017

Día Internacional del Medio Ambiente




Antonio Jiménez Díaz



El día 5 de junio se celebró el Día Internacional del Medio Ambiente, fecha en la que los diversos países del mundo, pretenden generar conciencia sobre la importancia de contar con un hábitat sano, lo que es indispensable tanto para los ciudadanos como para las autoridades.

Las organizaciones ambientalistas de México y del mundo hacen esfuerzos, en ocasiones de concientización, en algunas otras de realización de acciones emergentes, con el objeto de inhibir o, al menos, desacelerar los cambios al entorno.

A partir del año 1972, los temas relacionados con el Medio Ambiente han estado en la agenda de algunos países, impulsados, al menos en parte por la Organización de las Naciones Unidas. Así, en Suecia se redactó y aprobó la Declaración de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Humano; en este documento se contienen 26 principios, se buscó la utilización racional de los recursos naturales de las generaciones presentes y futuras.

El segundo instrumento redactado, desde la sede de Naciones Unidas fue la Carta Mundial de la Naturaleza, la cual data del año 1982, en la cual se acepta que el deterioro de los sistemas naturales y el abuso de los recursos naturales debilitan las estructuras económicas, sociales y políticas de la sociedad. Se agrega que, los beneficios que se pueden obtener de la naturaleza dependen de la protección de procesos ecológicos, así como de prevenir su explotación excesiva y la destrucción de los hábitats.

Diez años más tarde, tuvo verificativo la Conferencia sobre el Medio Ambiente y Desarrollo, la cual se realizó en Río de Janeiro, en 1992, de ahí que, el producto de los trabajos de los representantes nacionales y, un grupo de expertos, sea conocido como “Declaración de Río”. Esa declaración contiene 27 principios, entre los que destacan el derecho a una vida saludable y productiva, en armonía con la naturaleza, el derecho de los países de aprovechar sus propios recursos de acuerdo a sus políticas ambientales y de desarrollo con la responsabilidad de no causar daños al medio ambiente de otros y la protección del medio ambiente como parte integrante del desarrollo y no como una actividad aislada.

En 1997, se celebró otra conferencia más en el seno de Naciones Unidas, conocida como “Declaración de Nairobi”, la cual establece que el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente debe ser el órgano para atender los problemas ambientales del planeta y la principal autoridad ambiental.

En el año 2000, se celebró en Malmö, Suiza, el Primer Foro Ministerial Global sobre Medio Ambiente, la cual tuvo como resultado la elaboración de la “Declaración de Malmö”, en la cual se reconoce el deterioro alarmante de los recursos naturales y, la necesidad de prestar atención por parte de los sectores más ricos de todos los países para contrarrestar esa tendencia.

México, tiene incluido en su artículo 4º, la previsión de derechos humanos como al medio ambiente sano y al agua. Además, existen normas de carácter local que pretenden al menos en parte, restaurar el equilibrio ecológico y la protección al ambiente.

No es un secreto que, los esquemas y autoridades locales (estatales y municipales) así como nacionales, han sido sumamente ineficaces para luchar contra el deterioro al ambiente.
Después de que el Presidente de los Estados Unidos de América hubiese declarado su deseo de dejar de ser parte la Convención de París en materia de cambio climático, haciendo a un lado su responsabilidad nacional e internacional como potencia mundial, altamente generadora de contaminantes, ello por sí solo representa un retraso terrible en el ámbito global. 

Celebrar el Día del Medio Ambiente debe provocarnos reflexiones, el cambio climático es una realidad, lo sentimos todos los días, la desertificación del entorno también lo es, la mayoría nos quedamos con una actitud apacible, nadie hace nada y es normal que cada uno tampoco lo haga. Las autoridades ven negocio en labores como la prestación de servicios públicos y dejan de lado sus responsabilidades sustantivas. Es pues este un momento de quiebre, recomponemos el planeta o viviremos en un entorno cada vez más hostil hacia nosotros mismos, cada persona tenemos una responsabilidad con el planeta, contaminar menos, reforestar más, contar con una vida más diligente y responsable nos hará contar con un hogar mejor para vivir.



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