martes, 6 de junio de 2017

Coma como en su casa



Samuel Gómez Patiño


Hace poco fui a comer con mi esposa Rosario Oropeza (por recomendación de ella) a un reconocido Restaurante en Tijuana, con una decoración muy bonita, jardín a la entrada, mesas bien arregladas con sus manteles y cubiertos listos, se notaba un buen ambiente y te recibe la encargada con mucha amabilidad acompañándote a tu mesa. De entrada ya te da una buena impresión el lugar.


Al llegar a nuestra mesa me di cuenta que el mantel para los platos también sirve para comunicarse con sus comensales, con un poco de historia del lugar y sus especialidades y entonces leí el mensaje del restaurante: Coma como en su casa.

Al momento le pregunte a la señorita que nos acompañó a nuestra mesa, ¿deberás como como en mi casa?, a lo cual me respondió que sí, entonces un poco desconsolado le dije: ¡me va a regañar y me va a poner a lavar los platos!

En lo particular, me parece que cuando salgo a comer, primero no es porque en casa la comida este mal, de hecho tengo una gran cocinera en casa, sino porque busco algo diferente, ya sea salir, probar algo nuevo, conocer nuevos sabores, por el servicio o simplemente cambiar la rutina. No es la primera vez que veo esta leyenda en algún lugar de comida, pero me parece absurdo porque en realidad nadie busca comer fuera de casa para hacerlo como en su casa, quieres algo diferente y por ello estas dispuesto a pagar el precio.

La semana pasada hablamos sobre la misión de una empresa, y les comentaba que está no podía estar llena de palabras bonitas hasta parecer un poema, sino de la esencia del negocio y su razón de existir.

¿Has pensado como construir la misión de tú empresa?
Dejemos a un lado las teorías de los eruditos de la administración y pongamos manos a la obra. No quiero decir que no es importante lo que se escribe sobre la misión de una empresa porque me estaría contradiciendo en este artículo, pero si queremos plasmar la verdadera razón de nuestro existir debemos empezar con evitar los prejuicios establecidos.

Supongamos que quiero abrir un lugar donde ofrezca comida, es importante no sólo tener una buena ubicación y un estudio de mercado que me diga que puede ser más rentable, comida rápida, de fonda, gourmet, especializada, etc., sino que sería lo que alimente mi pasión por mi negocio. Que me inspira.

Hace poco vi la película “Un viaje de 100 metros” producida por Steven Spielberg donde nos ilustra el devenir de un nobel chef hindú que junto a su familia se establece en los alrededores de Francia a escasos metros de un famoso y prestigiado Restaurante con dos estrellas Michelline y con el cual el joven aprendiz deberá desarrollar su pasión por la comida, la creación de platillos mezclando sabores únicos de la región, especies de su tierra natal y aromas que despierten el apetito de cualquier comensal. El logro máximo de cualquier chef es tener las tres estrellas, que después de los desasosiegos naturales de la alta competencia logra al final. Me parece que lo mejor fue encontrar su verdadera pasión por la cocina.

Entonces no es cocinar algo para comer, sino crear diferentes experiencias al comensal a través de sus sentidos con aromas, sabores e imágenes y por supuesto que no coma como en su casa. ¿Cómo defines tú pasión en la esencia de tú negocio?

Veamos: “Creamos una experiencia gastronómica diferente para nuestros comensales a través de platillos preparados con la mejor mezcla de ingredientes que dejan al paladar la esencia de nuestra cocina”.  O tal vez, “Los mejores tacos con el sabor a nuestra tierra”. En cualquiera de los casos, se trata de plasmar en palabras para que existimos: para aprovechar todos los ingredientes de una región y crear alimentos que generan toda una gama de experiencias gustativas o simplemente un buen sabor que evoque lo mejor de tu cultura.

Deberás recordar que está parte de la misión, “su esencia o la razón de ser” guiara todas tus actividades, políticas y procedimientos que la organización necesita para lograrlo. Como en el primer ejemplo, ocupamos un chef como Hassan cuya virtud es tener ampliamente desarrollado el don de las mezclas de aromas y especies, o quizás sólo alguien que atienda y conseguir buenos ingredientes, una buena localización y un ambiente donde no discriminan a nadie, porque hasta güerito me ven.

Mientras piensas cual es la razón de tu negocio, la semana próxima: determinando la misión completa.


Me gustaría leer tú opinión, puedes escribirme al correo samuelgomez@uabc.edu.mx o en Facebook: Samuel Gómez Patiño

*Vicepresidente Educativo del Club Toastmasters Ejecutivos de Tijuana
Licenciado y Maestro en Administración de Empresas
Catedrático en la Facultad de Contaduría y Administración, en Tijuana
Universidad Autónoma de Baja California


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