Aceptan fracaso en obra

Juan José Ríos Ríos
El Volcán/Guzmán

Un fracaso ha sido el proyecto de construcción de los espacios conocidos como criptas españolas en el Panteón Municipal de Zapotlán el Grande, hechas con recursos públicos y que en casi nada han contribuido para solventar las carencias de sitios para enterrar a las personas que fallecen, cuando este destino final de los zapotlenses ya no dispone de espacios para atender la creciente demanda y ser factor de contaminación de mantos freáticos y víctima del vandalismo sin freno.

            Esta falta de demanda, de compra o de interés por este tipo de entierros de restos humanos por parte de los ciudadanos de Zapotlán el Grande, en mucho se debe a la costumbre que prevalece de enterrar los cuerpos y no cremarlos, además porque en las llamadas fosas o criptas se emplean para enterrar no sólo un cadáver, sino varios de una misma familia, además de que las llamadas criptas españolas están muy deterioradas, grafiteadas y de muy mal gusto construidas o presentadas.

            “Lo que pasa es que aquí estamos acostumbrados a lo tradicional, las criptas tienen origen europeo y en la actualidad están en muy malas condiciones, están grafiteadas, descuidadas, algunas están abiertas y no tienen nada estético, que llamen la atención, ya presenté una iniciativa para que la gente las vea más posibles de comprar, el administrador quedó de elaborar un presupuesto para acondicionarlas y se puedan vender, y no se vean más bien como gavetas, están deprimentes”, dijo al respecto la Regidora Eugenia Margarita Vizcaíno Gutiérrez, Presidenta de la Comisión de Cementerios en este Municipio.

            De las poco más de ochenta criptas españolas construidas sólo se han vendido ocho, ni un diez por ciento de las mismas, por lo que consideró como una mala inversión y un proyecto no planeado. “También hay unas 40 fosas, en todo el proyecto de construcción de fosas y criptas españolas se invirtió un millón 480 mil pesos, y de ello es muy poco lo que se ha recuperado y mucho menos ha servido para la necesidad de espacios para sepultar a nuestros coterráneos que fallecen”, abundó la Regidora.