Soy Sam

Samuel Gómez Patiño

Hace algunos años, un estudiante que había sido mi alumno un semestre anterior me detuvo en los pasillos de la Facultad y me pregunto:

- ¿Le está dando clases a “fulana de tal”? (los nombres de los involucrados se omiten por razones de privacidad, bueno la verdad se me olvidaron),

 - Sí, está tomando mi clase, le dije,

 - Pues, se la encargo es mi novia.

Sean Penn interpreta en 2001 a Sam Dawson, un adulto con la capacidad mental de un niño de 7 años en la película “I am Sam”, cuya historia nos ayuda a entender los problemas de las personas con capacidades diferentes que tienen para ser aceptados y ayudados para poder vivir en una sociedad que no entiende la inclusión como un derecho de todo ser humano.

Sam (Penn) trabaja en un Restaurante de comida rápida que debido a su incapacidad para desarrollarse en actividades más complejas, sólo realiza las más simples, como acomodar las mesas, limpiar, etc.; Dawson tiene una relación con una mujer con problemas de drogas la cual queda embarazada y al nacer su hija los abandona, dejando en Sam la responsabilidad de cuidarla, alimentarla y ayudarla con la escuela.

Lucy (interpretada magistralmente por la entonces desconocida Dakota Fanning), hija de esa relación empieza a crecer y a darse cuenta que su padre es diferente, a su vez va creciendo el amor de padre-hija-padre hasta que ella cumple los siete años, donde la capacidad de razonamiento de la niña empieza a superar la de su padre que no entiende lo que pasa en su relación, quien cuida a quien.

Cuando los directivos de la escuela se dan cuenta de la situación, denuncian ante la oficina de trabajo social y estos al considerar que el padre biológico no es apto para cuidar a la niña la envían a los cuidados de una familia sustituta; ahora inicia la lucha de un padre que no comprende lo que pasa pero que desde su interior sabe que debe de luchar por Lucy.

Sam encuentra a una abogada experta, Rita Harrison (interpretada por la actriz Michelle Pfeiffer) quien al principio no está convencida de que ayudar a Dawson sea lo correcto pero, el amor de Sam por Lucy y de la niña por su padre, logra en la abogada encontrar la razón para ayudarlos y a utilizar sus mejores recursos para lograr que sigan juntos.

Estas historias de película también son de la vida real, ¿qué derechos tienen los que son diferentes, ya sea por alguna enfermedad, un accidente o simplemente por su condición social?, ¿Cuántas veces nos hemos sorprendido al ver a una persona con discapacidad luchando por vivir plenamente, sin pedir nada a nadie, valiéndose por sus propios medios?

Un día estábamos en un evento universitario donde se nos había solicitado que apoyáramos a los compañeros del departamento de sorteos UABC, se tenían colocadas alrededor de 20 a 25 cabinas telefónicas (todavía no se utilizaban los celulares) y se les marcaba a egresados de la universidad con la intención de colocar los últimos boletos, así que había voluntarios que atendíamos a los que llegaban, otros realizaban las llamadas, mientras que los demás llevaban el control para posteriormente llevar los boletos y cobrarlos. Estando apurados con este trabajo se acercó una egresada que nos explicó que había escuchado en la radio de este evento y nos comentó que quería apoyarnos llamando por teléfono a otros egresados, solo nos solicitaba que le marcáramos (teléfonos de disco) y ella los invitaría a participar. No sería un caso extraño sino fuera porque esta egresada de nuestra Facultad unos años atrás había perdido la vista, pero no el deseo de seguir apoyando a su “Alma Mater”. A todos nos conmovió.

Quince días después el mismo alumno que me había encargado a su novia, se me acerco y me pregunto:

Maestro, ¿se acuerda que le recomendé a mi novia?

Si, le conteste, ¿hay algún problema?

Me dice mi novia que todos los días cuando llega al salón de clases a ella es la única que le pregunta sobre la clase anterior.

Me la recomendaste, y es a la única que tengo estudiando todos los días le conteste, -va a salir más preparada, y espera que le diga que su novio me la recomendó.

Desde que cuento está historia nadie me hace recomendaciones de sus hijos, amigos, parientes o entenados, no lo entiendo.

Para entender la inclusión laboral, siento que debemos empezar por educar a la sociedad a través de la enseñanza que les damos a nuestros hijos para aceptar a las personas con capacidades especiales, debemos recordar que ellos aprenden de nosotros no sólo de lo que decimos sino también de lo que hacemos. ¿Qué ejemplo les has dado a tus hijos?

Me gustaría leer tú opinión, puedes escribirme al correo samuelgomez@uabc.edu.mx o en Facebook: Samuel Gómez Patiño

*Vicepresidente Educativo del Club Toastmasters Ejecutivos de Tijuana

Licenciado y Maestro en Administración de Empresas

Catedrático en la Facultad de Contaduría y Administración, en Tijuana

Universidad Autónoma de Baja California