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viernes, 26 de mayo de 2017

Promover la equidad de género en la educación

Elizabeth Camacho Peña

Cada año que comienza es un nuevo inicio para reflexionar como estamos en lo que a equidad se refiere y es muy triste saber que aparte de los problemas políticos que nos afectan, aún continúan aumentando las cifras de violencia hacia las mujeres en nuestro estado.[1]


Existen dos espacios que son perfectos para acabar con todo tipo de violencia de género y desarrollar los valores de los menores, creo que si desde la infancia nos enseñaran lo importante que es educarnos en equidad de género, estas cifras poco a poco pueden disminuir; el primer espacio al que me refiero es el hogar, de ahí recibimos la mayor influencia y todos los mensajes que recibimos empezarán a ser parte de nuestra manera de ser y ver la vida; el segundo espacio, es el educativo pues es en las escuelas donde vamos a apoyar a las alumnas y alumnos un desarrollo personal basado en valores de equidad de género.

Comparto con ustedes algunas ideas dirigidas a tutores, padres y madres de familias maestras y maestros para transformar la vida en nuestras escuelas con una renovación pedagógica sobre género.

-Empecemos con nombrar en femenino y en masculino, incorporar la historia y los saberes de las mujeres, reconocer y valorar a las alumnas, las maestras y las madres.
-Ofrezcamos todo tipo de juegos y juguetes.
-Invitémosles a que investiguen nuevos papeles y situaciones, animando a que jueguen tanto a las casitas, como al balón, a bailar.
-Pongamos a su alcance distintos tipos de cuentos, distintas imágenes que presenten a niños, niñas, hombres y mujeres, en situaciones parecidas o como protagonistas no estereotipados.
-Ayudémosle a que expresen todos sus sentimientos (llorar, reír, ser dulces o rebeldes).
-Evitar frases como: “los niños no lloran” o “ésas son cosas de niñas”.
-Intentemos dirigirnos a niñas y niños con el mismo tono de voz, usando expresiones parecidas. Evitemos el uso de diminutivos e infantilismos al dirigirnos a las niñas (¡pareces una princesa!) y expresiones prepotentes al hablar con los niños (¡eres todo un macho!).
-Animemos a las niñas a que corran, se muevan, ocupen más espacios, jueguen al aire libre con otros niños y niñas (actividades físicas y de equipo).
-Propongamos a los niños juegos tranquilos, reposados y caseros.
-Hagamos que niñas y niños participen en tareas domésticas en forma equitativa (poner o recoger la mesa, ordenar los juegos).[2]

Es importante que identifiquemos, como adultos, si estamos educando y promoviendo la equidad de género a donde vayamos.


BIOGRAFÍA

[1] La alerta de género se activó en febrero del 2016, pero sólo para ocho municipios de los 125 del estado, y tan recientemente como en noviembre de este año, colectivos y asociaciones civiles han declarado que ésta medida ha sido insuficiente. Hace unos días el Comité de Análisis sobre Seguridad, Justicia y Derechos Humanos de la Universidad de Guadalajara hizo público que: “considera que éstas y otras acciones han sido insuficientes para resolver la situación, y las mujeres en Jalisco siguen siendo víctimas de violencia sexual, desapariciones y feminicidios en una escala que va en aumento”. Consultado en sitio https://www.maspormas.com/2016/12/26/2016-construccion-violencia/
[1] *Ideas tomadas del libro “Aprendamos a compartir- guía didáctica de educación no sexista”www.educacionenvalores.org







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