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miércoles, 31 de mayo de 2017

Cuando el sentido de pertenencia tiene sentido



Martha Catalina Álvarez Godoy


Desde que nace la persona necesita de los demás, primero para sobrevivir, después para aprender a relacionarse, convivir y conformar otros grupos; el primer lazo afectivo valioso e importante que le da pertenencia al individuo es el familiar, es la primera identidad social porque es de su familia. Es en el seno de la misma donde se cultiva este sentimiento a través de manifestaciones afectivas que otorgan confianza y seguridad personal.


Aprende a relacionarse con los demás desde la familia pese a las diferencias particulares de cada uno de los miembros, a sentirse parte importante de ésta como hijo(a), hermano(a), y jugar el rol correspondiente. Al formar parte de la sociedad, adquiere otra identidad social ahora como ciudadano con derechos y obligaciones, necesarias e indispensables para vivir en sociedad. Lo mismo sucede cuando se forma parte de una institución educativa y un grupo específico; obtiene otra identidad social ahora como alumno de esa escuela conformada por una diversidad de personalidades, con las que es necesario comunicarse, relacionarse e interactuar, también en ese contexto aprende a respetar las reglas establecidas.

Generalmente al individuo se le  describe por la forma de ser, comportarse y relacionarse con los demás en momentos o circunstancias  específicas; se sacan   conjeturas en torno  al tipo de relación vivido en la familia desde la infancia; algunas veces carente de fundamento, otros casos con elementos suficientes que puede avalar tal percepción. Pero ¿a qué se refiere el sentido de pertenencia?, en palabras de  Pérez Porto y Gardey…”es la satisfacción de una persona al sentirse parte integrante de un grupo, se siente identificada con el resto de los integrantes a quienes entiende como pares”.

“Henri Tajfel, propuso que parte del autoconocimiento de un individuo estaría conformado por su identidad, esto es, “el conocimiento que posee un individuo que pertenece a determinados grupos sociales junto a la significación emocional y de valor que tiene para él/ella dicha pertenencia”. “Postuló que el comportamiento social de un individuo variaba a lo largo de un continuo unidimensional demarcado por dos extremos: el intergrupal, en el cual la conducta estaría determinada por la pertenencia a diferentes grupos o categorías sociales; y el interpersonal, en el que la conducta estaría determinada por las relaciones personales con otros individuos y por las características personales idiosincráticas”.

Lo que significa que  el sujeto al formar parte de los grupos sociales actúa y se comporta en torno a lo que se espera que haga como miembro de éstos; al relacionarse e interactuar con los demás, actúa conforme a principios personales a su forma de ser, pensar y sentir, respeta al otro, procede por convicción propia y decide lo que quiere hacer sin afectar a nadie.        
     
Corresponde a los padres de familia y docentes que contribuyen en el proceso formativo de los niños y jóvenes, cuidar y hacer lo posible, para que durante la estancia en estas instituciones formativas: familia y escuela, se les brinden los elementos necesarios que clarifique ese sentido de pertenencia sin que ello afecte la autenticidad personal.  



*Asesora en el Centro de Actualización del Magisterio




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