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jueves, 6 de abril de 2017

Oportunidad para ser competitivo en el Turismo Alternativo en México



Noé Guadalupe Rodríguez
 


El umbral de un nuevo siglo y un nuevo milenio. No es necesario soslayar los graves problemas que tenemos planteados en materia de preservación de la naturaleza y pérdida de la identidad cultural e histórica, en los últimos 20 años, México ha tenido un profundo proceso de cambio en la conservación de la naturaleza, hemos visto nacer una nueva sensibilidad social y política hacia la fauna y la flora, pero también hacia sus valores históricos, tradicionales e indígenas, entre esto destaca el conocimiento científico de los recursos naturales y la potenciación de los valores culturales, tal es el caso en especial de las artesanías, aunado al impulso que se está gestando en el uso y elaboración de productos biodegradables y ecológicos.


Sistemas naturales y biodiversidad de México, es rico mosaico en paisajes, cuenta con una amplia gama de áreas naturales que van desde exuberantes selvas del sureste hasta los áridos desiertos del norte, incluyendo las zonas lacustres y templadas y, desde luego, los extensos litorales del Golfo de México, el Océano Pacífico y el Mar Caribe.

Todo esto conforma un patrimonio común de los mexicanos y constituye una responsabilidad para cada uno de los que vivimos en el territorio nacional, así como de sus visitantes. La vegetación natural, como expresión sintética de todos los factores ambientales, se ha desarrollado en México bajo casi todas las formas posibles, desde las selvas perennifolias de los Chimalapas o de la Lacandonia, que reciben entre dos y cinco mil milímetros de precipitación anual, hasta los desiertos de Sonora y Baja California, que figuran entre los más áridos del mundo.

El país está dividido en dos grandes regiones con características muy contrastantes: la región Neártica (templada) y la Neotropical. Ambas regiones presentan ambientes secos y húmedos. En la templada los ambientes secos son zonas áridas y los húmedos bosques y pastizales. En la región tropical los ambientes secos están representados por las selvas secas y los matorrales espinosos, y los ambientes húmedos por las selvas altas y medianas perennifolias.

De la misma manera en el país se han definido cuatro zonas ecológicas: la árida, la templada, la de trópico húmedo y la de trópico seco, tomando como pauta de delimitación al nivel de regionalización más general que es el clima, ya que es un factor determinante para la existencia de los diferentes tipos de vegetación, además del patrón hidrográfico, que a su vez condiciona una fauna particular y actividades económicas específicas, como el turismo.

En su condición original, las selvas tropicales húmedas se presentaban a partir de Tamaulipas y San Luis Potosí, descendían por la vertiente del Golfo y se extendían hasta el extremo sur de la costa del Pacífico y la frontera con Guatemala. La vegetación tropical en México se ha adaptado a los diversos regímenes pluviales y sustratos edáficos para dar origen a los bosques tropicales subperennifolios, a las sabanas, las selvas caducifolias y a las selvas bajas espinosas.

A partir de niveles inferiores de precipitación aparece la vegetación xerófita, que puede alcanzar puntos extraordinarios de diversidad, como sucede en el Valle de Tehuacan - Cuicatlán, entre Puebla y Oaxaca. Condiciones específicas de topografía, latitud y vientos oceánicos determinan la existencia de bosques mesófilos en la ceja de las sierras expuestas a la influencia del Golfo de México o del Océano Pacífico, o bien, de grandes macizos de bosques de coníferas o encinos, que cubren las partes altas de las montañas y del altiplano. En las partes más elevadas, los zacatonales o páramos y las nieves perennes coronan las cumbres del Eje Neovolcánico.

Los hábitats acuáticos y costeros completan la extraordinaria riqueza ecológica del país. Arrecifes, lagunas, pantanos, rías y manglares configuran complicados sistemas ribereños, que no sólo constituyen los ambientes de mayor productividad biológica, sino que vierten además importantes volúmenes de nutrientes a los océanos, dando lugar a diversas cadenas alimenticias marinas.
Ello ha producido que en la República Mexicana exista una riqueza y una diversidad de especies de plantas y animales muy superior a la que se encuentra en todo el resto de Norteamérica al norte del Río Bravo, a pesar de que nuestra superficie territorial es once veces menor.

Los siguientes ejemplos ilustran la riqueza natural de México
a) Figura entre los 12 países considerados como de megadiversidad biológica. b) Ocupa el cuarto lugar mundial con respecto al número de especies de plantas. c) Ocupa el segundo lugar, en cuanto a los mamíferos. d) A nivel mundial, México es el país con mayor diversidad y mayor número de endemismos en reptiles. e) Con apenas el 1.4% de la superficie terrestre planetaria, México posee cerca del 10% del total de especies conocidas en el mundo. f) En la porción del caribe mexicano se conforma la segunda cadena Mundial más grande de arrecife coralino. g) Nuestro país destaca además por sus endemismos, es decir, por la presencia de organismos que no existen en ningún otro país. Considerando tan sólo la flora, el porcentaje de endemismos oscila entre el 44 y el 63%, mientras que, para los vertebrados, la proporción es del 30% en promedio.

Fuente Fascículo 1 Serie Turismo Alternativo; TURISMO ALTERNATIVO UNA NUEVA FORMA DE HACER TURISMO México, D.F. 2004 Secretaría de Turismo, Subsecretaría de Operación Turística Dirección General de Desarrollo de Productos Turísticos, Dirección de Desarrollo de Turismo Alternativo: Contenidos Lic. Ángel Nieva García



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