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viernes, 28 de abril de 2017

Carta de la Tierra: Primera Parte



Noé Guadalupe Rodríguez


Quizá la ética sea una ciencia que ha desaparecido del mundo entero. No importa, Tendremos que inventarlo otra vez Jorge Luis Borges.


¿Qué es la Carta de la Tierra? es una declaración de principios fundamentales para la construcción de una sociedad global en el siglo XXI justa, sostenible y pacífica. Busca inspirar en todos los pueblos un nuevo sentido de interdependencia y responsabilidad compartida por el bienestar de la familia humana y del mundo en general.

Es una expresión de esperanza y un llamado a contribuir a la creación de una sociedad global, en el marco de una coyuntura histórica crítica. La visión ética inclusiva del documento reconoce que la protección ambiental, los derechos humanos, el desarrollo humano equitativo y la paz, son interdependientes e indivisibles. Ello brinda un nuevo marco en relación con la forma de pensar acerca de estos temas y de cómo abordarlos. El resultado incluye un concepto más amplio sobre qué constituye el desarrollo sostenible. La Carta de la Tierra es el producto de conversaciones interculturales llevadas a cabo en el ámbito mundial durante una década, con respecto a metas comunes y valores compartidos.

La necesidad de contar con una Carta de la Tierra nos encontramos frente a un momento crítico en la historia, el cual depara grandes promesas, pero también grandes riesgos. Con los peligros que representa la guerra, la injusticia social y económica, y las amenazas ambientales, la humanidad debe determinar cómo asegurarse un futuro sostenible.

Los avances en las comunicaciones a escala mundial y la globalización cada vez mayor de las economías y de la cultura prueban que existe la necesidad de contar con una visión y un enfoque integrados para abordar los problemas interrelacionados que enfrentamos. Éstos mismos también son un llamado a alcanzar un nuevo sentido de responsabilidad y acción globales, los cuales requieren cambios básicos en los valores, comportamientos y actitudes de los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil.
La Carta de la Tierra es un instrumento para abordar estos temas y estimular el cambio. La Carta de la Tierra nos reta a examinar nuestros valores y a escoger un mejor camino. Nos hace un llamado a buscar un terreno común dentro de nuestra diversidad y a elegir una nueva visión ética compartida. Algunos antecedentes: en 1987, la Comisión Mundial de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y Desarrollo hizo un llamado para la creación de una nueva carta que anunciara los principios fundamentales para alcanzar el desarrollo sostenible.

Representantes de organizaciones, tanto gubernamentales como no gubernamentales, trabajaron para asegurar la adopción de una Carta de la Tierra durante la Cumbre de la Tierra, celebrada en Río de Janeiro, Brasil, en 1992. A pesar de que la Carta serviría como marco ético para la Agenda 21, el momento no fue propicio. Por ello, en 1994, el Consejo de la Tierra y la Cruz Verde Internacional, conjuntamente con el gobierno holandés, retomaron el movimiento de la Carta de la Tierra con la intención de impulsarlo con base en esfuerzos anteriores y para reunir a los actores clave de nuestra sociedad.

En 1997 se formó una Comisión de la Carta de la Tierra con el fin de supervisar el proyecto y la redacción de este documento. En ese mismo año, durante la conclusión del Foro de Río, celebrado también en Río de Janeiro, la Comisión de la Carta de la Tierra emitió el Borrador de Referencia de la Carta de la Tierra.

La iniciativa de la Carta de la Tierra organizó el proceso participativo de consulta más abierto que se haya efectuado jamás, en relación con la redacción de un documento internacional. Miles de individuos y cientos de organizaciones provenientes de todas las regiones del mundo, de diferentes culturas y de diversos sectores de la sociedad, han participado en este proceso. Tanto expertos como representantes de las comunidades de base han ido moldeando la Carta de la Tierra. El documento representa un tratado de los pueblos, el cual se establece como expresión primordial de las esperanzas y aspiraciones provenientes de la sociedad civil global emergente. Con base en estas contribuciones realizadas al proceso de consulta, el texto fue revisado ampliamente.

La Comisión de la Carta de la Tierra emitió una versión final del documento en marzo de 2000. La iniciativa de la Carta de la Tierra ha entrado en una nueva fase, la cual se centra en llevar estos principios a la acción. Para ello, el gobierno mexicano declaró su apoyo durante la Cumbre Mundial de Desarrollo Sustentable, celebrada en Johannesburgo, Sudáfrica, para lo cual México constituye el Comité Nacional para la Carta de la Tierra operado por un Secretariado Nacional, con el propósito de cristalizar los objetivos de la Alianza Tipo II, “Educando para un Estilo de Vida Sostenible con la Carta de la Tierra”.

La iniciativa de la Carta de la Tierra I. MISIÓN Establecer una base ética sólida para la sociedad civil emergente y ayudar en la construcción de un mundo sostenible, basado en el respeto a la naturaleza, los derechos humanos universales, la justicia económica y una cultura de paz. II. OBJETIVOS 1. Diseminar la Carta de la Tierra entre individuos y organizaciones de todos los sectores de la sociedad en el mundo. 2. Promover el uso educativo de la Carta de la Tierra en escuelas, universidades, comunidades religiosas y dentro de una gran variedad de entornos y contextos, y elaborar y distribuir los materiales de apoyo que se necesiten para ello.

3. Promover y apoyar el uso y ejecución de la Carta de la Tierra, así como la adhesión a la misma por parte de la sociedad civil, el sector de negocios y los gobiernos Buscar el respaldo a la Carta de la Tierra por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 2002, al cumplirse el décimo aniversario de la Cumbre de la Tierra. III. USOS DE LA CARTA DE LA TIERRA Existen diferentes maneras de utilizar la Carta de la Tierra, al igual que para conocer sus valores. Usted puede utilizar la Carta de la Tierra como: Herramienta educativa para alcanzar una mejor comprensión respecto de aquellas elecciones críticas que la humanidad debe efectuar, y la urgente necesidad de comprometerse con una forma de vida sostenible. Una invitación a individuos, instituciones y comunidades para la reflexión interna acerca de las actitudes fundamentales y los valores éticos que dirigen nuestro comportamiento.  Catalizador para lograr el diálogo multisectorial, entre diferentes culturas y credos, con relación a la ética global y el rumbo que está tomando la globalización.


Un llamado a la acción y como un lineamiento hacia una forma sostenible de vida que pueda exhortar al compromiso, la cooperación y al cambio. Marco de valores para crear políticas y planes para el desarrollo sostenible en todos los ámbitos. Instrumento para diseñar códigos profesionales de conducta que promuevan la responsabilidad, y para evaluar el progreso en marcha hacia la sostenibilidad dentro del sector de los negocios, las comunidades y las naciones. Instrumento de ley blanda que proporcione una base ética para el establecimiento progresivo de normas jurídicas ambientales y del desarrollo sostenible. 

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