Sandra Guadalupe Cueto López
Durante
el paso del tiempo la humanidad ha intentado desarrollar de la mejor manera al
ser humano como sujeto individual y como sujeto en sociedad, en beneficio de
mostrar que somos una comunidad racional y superior como especie en este mundo.
Esta
idea de perfeccionar a la especie humana ha llevado a pasar por diferentes
modelos educativos desde la antigüedad hasta nuestros días, desde el apostolado
donde el discípulo era adoctrinado por un adulto que se consideraba un sabio
dentro de la comunidad, hasta nuestros días en el siglo XXI.
Todavía
hace algunos años en varias partes del mundo, incluyendo México se consideraba
que la mejor manera de educar a los niños era en la escuela, por medio de un
modelo educativo conocido como el constructivismo, donde algunos autores como
Piaget (teoría psicogenética), Vygotsky (teoría de la zona de desarrollo
próximo), Ausubel (teoría del aprendizaje significativo), Bruner (teoría del
andamiaje), Erickson (teoría psicosocial) Bandura (aprendizaje funcional) y
algunos otros eran lo mejor para lograr un proceso educativo idóneo. Estos autores
se consideraban como un gran apoyo para el área de psicopedagogía en la función
de los docentes y que en su momento fueron el eje rector para poder impartir
clases dentro de una institución educativa.
Sin
embargo, la UNESCO ha demostrado que el concepto de educar desde el
constructivismo se centraba en la “movilización de esquemas mentales para la
construcción de nuevos conocimientos así como la habilidad y aplicación correcta
de los mismos”.
Después
de varios años se pudo observar que el desarrollo de ciudadanos con mucho
conocimiento y habilidades pero sin una actitud en beneficio de una mejor sociedad,
daba como resultados personas individualistas y egocéntricas capaces de
corromper la sociedad por lograr sus metas individuales y materialistas (provocado por un modelo educativo de visión
corta y un modelo productivo capitalista y pragmático).
La UNESCO
en la actualidad como parte de intentar mejorar el modelo educativo
internacional define el concepto de educar de
una manera objetiva y sintetizada: “Desarrollar el potencial genético del ser humano
de forma integral para vivir en una mejor sociedad”.
Pareciera
que este concepto es simple y sencillo, sin embargo, pensar en un grupo de 30
niños donde de acuerdo a las Inteligencias Múltiples de Howard Gardner el ser
humano puede tener más de 9 inteligencias y que en cada individuo predominan
algunas sobre otras, nos lleva a que el docente de la actualidad tiene tres
retos muy importantes que implica agregar nuevas teorías psicopedagógicas a
aplicar en la función docente:
1. Identificar los tipos de inteligencia
que predominan en sus alumnos
2. Identificar el estilo de
aprendizaje de cada uno de los educandos
3. Identificar el ritmo de aprendizaje
de cada uno de ellos
Estos
retos son parte de lo que un docente de la actualidad debe de realizar como diagnóstico
para llevar a cabo el segundo momento, que consiste en planear de acuerdo a la
diversidad que presentan sus niños. Sin embargo, la tarea del actual docente no
termina allí, ya que el mayor fracaso de la actualidad en los seres humanos
radica en no saber vivir en sociedad, por lo que es importante trabajar en un
aspecto que parecía olvidado en los últimos tiempos y que hoy se considera
fundamental: El desarrollo de la
inteligencia emocional (Daniel Goleman).
Aunado
a esto, se agregan algunas áreas de apoyo al proceso de aprendizaje en los
alumnos, como son la Programación Neurolingüística y la Neurociencia aplicada a
la educación, lo que implica que muy probablemente dentro de algunos años ya no
basemos el proceso educativo solo en teorías psicopedagógicas sino que la
ciencia podrá jugar un papel muy importante en el desarrollo del ser humano.
Para
concluir, considero que el reto del maestro en la actualidad está basado
en conocer, comprender, analizar, aplicar y valorar las teorías psicopedagógicas del
siglo XXI: Inteligencias Múltiples, Estilos de Aprendizaje, Inteligencia
Emocional, Programación Neurolingüística y la Neurociencia Aplicada a la
Educación.
*Asesora del Centro de Actualización del Magisterio
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