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miércoles, 1 de marzo de 2017

Al maestro con cariño



Samuel Gómez Patiño


Además de Simitrio, la película mexicana protagonizada por José Elías Moreno en la época de oro del cine mexicano, he podido observar otros títulos interesantes como “La Sociedad de los Poetas Muertos” con Robin Williams como el profesor de literatura John Keating; “Al maestro con Cariño” con el profesor Mark Thackeray interpretado por Sidney Poiter y a Michelle Pfeiffer como la maestra LouAnne Johnson en “Mentes Peligrosas”, historias que nos muestran el papel de un maestro en la vida de sus alumnos.


En la “Sociedad de los Poetas Muertos” la escena donde el profesor Keating se sube al escritorio y cuestiona a sus pupilos el porqué de esa acción a lo cual uno de ellos le contesta que para verse más alto ya que era de baja estatura. El maestro los invito a subir a todos para que entendieran la importancia de cambiar su perspectiva. Al final de la película, al ser despedido por la trágica muerte de uno de sus alumnos, ellos lo despiden parados todos en sus pupitres lo que demuestra el cambio logrado en los estudiantes.

El profesor Thackeray, se encuentra en una escuela donde domina el malestar social, la desesperanza de maestros y alumnos por mejorar sus circunstancias, pero Mark los ayuda a comprender que son personas con capacidades únicas, no importa lo que piensan de ellos si se tienen fe lograran una vida mejor.

La escena donde la señorita Johnson les pide a los alumnos que lean poesía pero es cuestionada por sus métodos, - ¡ya sabemos leer!, replica uno de sus discípulos, a lo que ella responde – todos sabemos correr pero no sabemos ganar un maratón; ejemplifica la diferencia entre conformarse y volar tras tus sueños.

Me parece que todos hemos encontrado a alguien en nuestro camino que quizás cambio el rumbo que llevábamos, en mi caso entre muchas personas que han ayudado a formarme como el maestro que soy les puedo mencionar a dos: Hugo Rojas Pineda y Juan Manuel Medina López.

Estudiar la carrera de administración me daba muchas opciones, desde especializarme en mercadotecnia, recursos humanos, en producción o finanzas, los ejes principales de la profesión, lo cual mientras más cerca de terminar estaba más me costaba decidir. El maestro Hugo Rojas, me dio las primeras clases de finanzas y mientras mis compañeros sufrían con la materia yo empezaba a interesarme en su estudio. Me pareció tan práctica y aplicable a la toma de decisiones en los negocios que sin darme cuenta inicie una carrera financiera. Gracias al maestro Hugo, termine realizando mi examen profesional en el área de finanzas, que para los que estudiamos administración era muy raro; recuerdo mi caso práctico en el área financiera, una sala audiovisual llena de compañeros estudiantes inclusive de otras universidades ya que no era común poder observar este tipo de exámenes y cuando estudie la maestría me especialice en administración financiera.

También es curioso que durante un tiempo no me asignaban materias financieras hasta que después de varios años y quizás porque se cansaron de mi insistencia un subdirector me pregunto cuál era la razón de solicitar la materia cada semestre y recuerdo que le conteste: -hasta los libros de finanzas dicen Administración Financiera, por lo tanto me parece que las finanzas se administran no se contabilizan. Entonces inicie una carrera como maestro en el área financiera de más de 20 años, truncada por la envidia de autoridades que se manejan más por decisiones personales que estratégicas, que triste que quienes están en el poder tengan tan poco criterio y lo traten de opacar a uno por ser mejor que ellos. Hasta entre profesionistas se dan estos casos.

Recuerdo cuando tome mis primeras clases de la maestría y en particular al maestro Juan Manuel Medina quien me impartiría la materia de Economía y, como ya nos conocíamos porque ambos habíamos sido directores en escuelas particulares me dijo que para mi primera presentación no esperaba menos de un maestro universitario y de verdad me esforcé en presentar un trabajo digno, pero no contaba que mis pocos conocimientos informáticos evitarían mi presentación por lo que sucedió algo que no yo esperaba: estresado porque no podía cumplir a pesar de todos mis esfuerzos le dije al doctor que me disculpara pero que mejor no seguiría estudiando, me sentía apenado con él. El doctor Medina resolvió mi problema con el archivo, me dejo exponer y al finalizar el semestre me comento: Samuel, te voy a poner 100 de calificación, pero por ello haces un compromiso de terminar tú maestría lo cual finalmente logre, el grado de Maestro en Administración con especialidad en Finanzas.

Muchas gracias a todos los profesores que ayudaron a formar al maestro Samuel Gómez Patiño en la persona que ahora soy.
En la siguiente semana, y ¿Qué papel juega la empresa en la educación de nosotros?

Me gustaría leer tú opinión, puedes escribirme al correo samuelgomez@uabc.edu.mx o en Facebook: Samuel Gómez Patiño

*Vicepresidente Educativo del Club Toastmasters Ejecutivos de Tijuana
Licenciado y Maestro en Administración de Empresas
Catedrático en la Facultad de Contaduría y Administración, en Tijuana
Universidad Autónoma de Baja California


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