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lunes, 20 de febrero de 2017

Repudiar a Trump ¿es adorar a Peña?




Víctor Hugo Prado



¿Quién chingados planteó que repudiar a Donald Trump es adorar a Peña Nieto? Ahora resulta que los que salimos a marchar contra la política racista, atentatoria contra los derechos humanos, arrogante, antimexicana, soberbia, somos los enemigos del pueblo, los que lo explotamos, lo saqueamos, borregada que salió siguiendo el espejismo patriotero. No nos confundamos, una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa.


El rechazo y la inconformidad contra Trump es fundado, basta leer todos los días las actitudes centradas contra México y los mexicanos, su trato duele, hiere. Ahí están las primeras deportaciones de su régimen, ahí está el estado de sitio que ha provocado en las ciudades santuario como LA, San Antonio, Chicago o Nueva York. Ahí está el asedio policiaco para deportar sin respetar lazos familiares ni edades. Ahí está el muro que amenaza con cerrar toda posibilidad no solo de ingreso de inmigrantes mexicanos, también de todas latitudes. El muro representa una afrenta contra la convivencia entre dos Estados que necesitan uno de otro. Y por si fuera poco, ahí está la amenaza de que será México y los mexicanos quienes lo paguemos.

Ahí está el tono desafiante de los Tweets con los que ha amedrentado a los inversores gringos, como Ford quien decidió cancelar una planta de armado automotriz en San Luis Potosí. Ahí están la intención de suspender el Tratado de Libre Comercio, en el que por cierto, abre un destino incierto para miles de trabajadores mexicanos derivado de la inestabilidad de sus fuentes de trabajo. Ahí está la intención de cobrar el 20 por ciento las importaciones de los productos provenientes de México, lo que haría más complicada la operación empresarial en nuestro suelo.

Que las radicalidades y fundamentalismos pretendan negar el daño que intenta infringir el neo-Hitler con su política neo-nazi contra México, es negarse a sí mismo. No pretendan pensar como en la época de la Santa Inquisición, en cegado oscurantismo, les recuerdo la expresión E pur si muove, que significa “y sin embargo, se mueve”, en castellano. Frase en italiano que, según la tradición, Galileo Galilei habría pronunciado después de haberlo obligado a retractarse de la visión heliocéntrica del mundo ante el tribunal de la Santa Inquisición.

Concluyo diciendo que los que salimos a marchar contra Donald Trump el domingo en Guadalajara, muchos de ellos universitarios, lo hicimos con libertad, con respeto, sin coacción, y estoy seguro que nadie es ajeno de las inconformidades sociales que se han suscitado en el país, provocado por la ineficiencia gubernamental, la corrupción, la inseguridad, la política económica y contra el mismo régimen de partidos políticos y sus gobernantes. Sé que muchos hemos sido participes de una u otra manera de las muestras de inconformidad contra todo exceso de los gobiernos, que seguiremos combatiendo. Por favor en este día del amor y la amistad, no confundamos el amor con las ganas de ir al baño.


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