>Cámara
viajera
Alejandro
Merino
Real
de Catorce, es el pueblo abandonado en el árido desierto de San Luis Potosí.
Entre cactus, cañadas y un cielo que, en la noche, entre la soledad y el
silencio muestra la estela de las estrellas.
El
viaje comienza en la Ciudad de Zacatecas; después de una escala en esta ciudad
minera se recorre hasta la Ciudad capital de San Luis Potosí y de allí a Matehuala,
en el norte del estado. A partir de este punto, la verdadera magia al pasado
comienza. Arribo a Real de Catorce cuando la noche ha comenzado. Transbordo
hacia un viejo autobús, el cual, se adentrará al Túnel Ogario, el acceso
principal a este sitio; después de poco más de un kilómetro en que el camino se
adentra en la montaña, salimos ahora si al pueblo de Real; aquí, el tiempo se
ha congelado. Los únicos vestigios de modernidad, aparte de los autos que
circulan sus empedradas calles, son los cables de luz y los teléfonos
celulares; lo demás, es como estaba hace más de cincuenta años.
Su
apogeo se debió a la explotación de la plata, en sus minas adentradas en las
montañas del desierto; al terminarse este mineral, el pueblo estuvo a punto de
morir, pero el culto al patrón del pueblo, San Francisco, fue su salvación;
ahora esto, junto al turismo de aventura es su verdadero potencial.
Las
calles son una forma de recorrer los años pasados, sus fachadas de piedra y sus
montañas místicas son el sitio ideal para disfrutar del desierto. Cercas está
el pueblo de Estación; una antigua estación de ferrocarril que servía como zona
comercial a esta zona.
Pero
real de Catorce no es solo minerales y desierto; en sus cercanías está la
tierra mágica de Wiricuta; el santuario del pueblo Huichol que año con año, se
adentra en estas agrestes tierras en la búsqueda del dios Venado, su creador,
su elixir, conocido por nosotros como Peyote;
es el viaje que realizan desde sus poblaciones en los estados de
Zacatecas, Nayarit y Jalisco; donde de forma simbólica y con gran ceremonia
recolectan este cactus para utilizarlo en sus acciones ceremoniales.
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