Páginas

lunes, 27 de febrero de 2017

Cultura y artes populares II



 >Un momento por favor                               


José de Jesús Juárez Martín



Al hablar de identidades esenciales de un pueblo, nos remitimos a sus expresiones y después de la palabra se encuentra la expresión musical; en esta región el son es la expresión más popular con otros lugares del país, este es el tema de José Quezada Cardiel del Capítulo II del libro que comentamos. Los estudiosos de la música la relacionan con la antropología y la cultura y... ¿Cómo no? Si los humanos son los que crean la cultura, es lo que hacen en su vida para sobrevivir en la naturaleza. Ciertamente por la Huasteca potosina, Veracruz y Oaxaca los instrumentos de cuerda, su expresión por el canto y por el Pacífico Jalisco, Nayarit, los hermana el ritmo y la fuerza de percusión con ímpetu, como si hicieran trozos las diferentes armonías para disfrutarse. Los instrumentos, las arpas pueden ser diferentes, pero en el intercambio de los siglos se homogenizan; los extranjeros difícilmente pueden distinguir los sones del Golfo a los del Pacífico o Jalisco.  La expresión refinada de la música es universal, diferente según el grupo humano, el lugar;  por la experiencia constatamos que hay similitudes y los sones mexicanos los encontramos en zonas específica, definidas al Oeste y Suroeste: Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, por el Oriente de México. Veracruz Oaxaca y Chiapas.

En las fotografías, los testimonios incluyen un arpa grande de Tierra Caliente, donde alguien percute la caja y otro músico pulsa las cuerdas. Los sones han sido interpretados vernáculamente por mariachis que datan desde hace casi un siglo, así lo demuestran imágenes del Mariachi coculense de Cirilo Marmolejo de 1926, en la portada de un segundo disco del mariachi tapatío del año 1930 del mismo Señor Marmolejo. El mariachi Vargas de Tecalitlán de los años cuarenta también se muestra en la galería y otro mariachi Coculense de Justo Villa posa con el Presidente Lázaro Cárdenas (1934 a 1940).

Encontramos también la foto de una trompeta de caza usada por la dinastía persa, instrumento de aliento, que en Egipto la consideraron invención de Osiris y los hebreos la relacionaban con su libertador: Moisés, empleada también por los emperadores romanos para anunciar su arribo. La  evolución histórica de la trompeta llega a reforzar sonoramente a los mariachis, realidad aceptada después de enconadas críticas.

Al final del Capítulo II resalta que las instituciones culturales deben promover la creación, recreación de este género musical, tan nuestro y desde luego la conservación de este patrimonio regional creciente que universalmente permeo fronteras, filtrado se ramifica fuera del México y vienen a Jalisco a sus encuentros anuales del Mariachi, reconociendo sus raíces artísticas y sentimentales.

AQUÍ TAMBIÉN SE BEBE PULQUE
CRÓNICA DE UNA RUTA PULQUERA EN EL SUR DE JALISCO

Después de la necesidad primaria de respirar sigue en importancia la necesidad de beber y comer... es precisamente a lo que se refiere el Capítulo III de la autoría de Lizeth Sevilla y Alejandro Macías  de la bebida prehispánica llamada pulque, que su consumo significativo en el centro del país, ignorándose en el Sur de Jalisco sin embargo la diversidad de magueyes ha vocacionado a Jalisco la creación del tequila, entre los mezcales y que universalmente es conocida. Pues aquí también se consumió el pulque.

Su origen lo ubica el Códice Boturini en Chalco por los años 1239 a 1291. Mayahuel, diosa de cuatrocientos  pechos, engendraba en sus entrañas el neutle, existieron hombres-dioses que supieron fermentar el agua miel, su consumo era en fiestas religiosas, produciendo una embriaguez ritual aceptada, respetada; simultáneamente bebida del pueblo que se castigaba severamente cuando había abuso, al ingerirlo se suponía que podrían sucederse diversas posesiones divinas; las sanciones iban desde los azotes, el destierro, hasta la pérdida de la vida en casos extremos. En la colonia los frailes cuidaban su consumo, condenaban y castigaban el beber pulque, sin embargo las ganancias que dejaba en el siglo XIX a las haciendas pulqueras generadoras de alcabalas, beneficios económicos, menos restricciones y   una aplicación desigual de oportunidades y sanciones incrementó producción.  

  En el México independiente posterior a la Reforma las ideas se modifican como una opción alimentaria en especial durante el Porfirismo, donde el maíz, frijol, nopales, chile y pulque se consideraron productos de primera necesidad. Aparecieron lugares de convivencia y así la separación de pulquerías aristócratas, obreros y campesinos, siempre hubo dualidad de pensamiento acerca del puque que declina su consumo con la aparición de la cerveza que representaba otros intereses.

Resaltan los datos de Fray José Alejandro Patiño de 1778 con relación a la producción de buen pulque durante todo el año en la jurisdicción de su parroquia al sur de Guadalajara lo que actualmente son poblaciones: Santa Anita, Santa Cruz de las Flores, San Sebastián, San Agustín y Tlajomulco.

 El libro da constancia que en 1809 en Guadalajara se dan lineamientos para la venta del pulque permitiéndose venderlo hasta las 9 p. m., la desobediencia se sancionaba con las multas para fondos de la policía. Los lugares de buen pulque en Jalisco eran Autlán, La Barca, Ciudad Guzmán, Colotlán Lagos de Moreno, Sayula, Tequila y Teocaltiche el más productivo. En 1918 en Guadalajara se propone a productores de magueyes usaran la producción con fines alimenticios, no para fomentar el vicio y “Del cuaderno de viaje” II: El pulque de Jalisco; III: La crónica pulquera en el sur de Jalisco: IV: Zapotlán el Grande. V: Un viaje rápido por la Sierra del Tigre. Del Durazno a la Manzanilla de la Paz.  A mi juicio es una antología de los autores de su fervor por la investigación, la comunicación, y la prevención para la no extinción de los cultivos del maguey pulquero, anudado en nuestra cultura e identidad. Finalmente, me remito en este comentario a la frase del locutor deportivo que afirmaba: “Merece la gloria de la repetición” Repetiré mi lectura y entresacaré datos para comentar mis impresiones del trotar por los senderos de montaña, valles en búsqueda del pulque.


TAMBIÉN PUEDES LEER:

>
Cultura y artes populares

1 comentario: