Se va en "cascada" aumento de precios

Juan José Ríos Ríos
El Volcán/Guzmán

Como regalo de reyes, las amas de casa de Ciudad Guzmán recibieron un nuevo impacto negativo en su economía familiar. Resulta que el Día de Reyes, seis de enero del 2017, pese a los anuncios y deseos del Gobierno Federal en el sentido de que no aumentarían los precios por el alza en la gasolina, acá es todo lo contrario, se están dando en cascada en el comercio y servicios al público con aumentos que van del 10 al 25 por ciento, como “recuperación” por el incremento en los combustibles.

            Lo extraño del asunto y lo que no justifica esta desmedida hambre de dinero de algunos comerciantes, es que están reetiquetando productos que tienen en existencia, bien en bodega en grandes cantidades, bien en exhibición y venta en sus negocios, sin embargo, a falta de vigilancia y sanción de dependencias que controlen el fenómeno, porque de hecho no las hay en la ciudad, tienen manos libres para actuar y lo hacen a su antojo bajo la premisa de que el aumento de la gasolina incrementó los costos del transporte de sus mercancías.

            Esta escalada de aumentos pega duro en la raquítica economía familiar, pues mientras el salario mínimo aumentó unos cuantos pesos al mes, los incrementos a las mercancías, productos y servicios lo hacen en porcentajes que superan, en mucho, esta “nivelación” o aumento al salario del trabajador, no alcanza lo que se gana siquiera para comer, mucho menos para poder satisfacer otras necesidades elementales en la familia en materia de salud, vestido, alimento y muchos menos para una sana diversión o esparcimiento.

            A esto hay que agregar que en los meses de enero a marzo se tienen que pagar impuestos al Municipio, estado o Federación, otros años ofertados con descuentos del 15 por ciento por cumplir de manera oportuna y para este año, como complemento del impacto negativo para la economía de las familias, se reduce al 10 y cinco por ciento en los meses que fijan las Autoridades como obligatorios, de lo contrario se pierde este beneficio y habrá que pagar con recargos, independientemente de tener que hacerlo que multas por infracciones a la Ley de Vialidad, impuestas de manera tiránica en Zapotlán el Grande bajo el matiz de reducir los accidentes viales y la velocidad a la que circulan muchos conductores, multas que, por cierto, son muy elevadas.