Samuel Gómez Patiño
No recuerdo cuantos años han pasado,
pero sé que son más de quince cuando empezamos una tradición familiar. En otras
ocasiones les he comentado que soy muy “cínico” ya que me encanta el cine. A la
medida de mis posibilidades llevaba a mis hijos a disfrutar de películas
infantiles y cuando podía acudía con mi señora para ver películas diferentes.
Resulta que un día se me ocurrió
que como regalo de Navidad invitaría a mis sobrinos al cine; en aquella época
la mayoría tenían alrededor de 10 años, Samuel Alfonso y Perla del Socorro, mis
hijos unos 8 y 6 aproximadamente. Me puse de acuerdo con las mamás y nos vimos
en el cine, madres e hijos, disfrutamos de la película y después los llevamos a
todos a comer a una pizzería. Desde entonces hemos seguido está tradición que
se ha vuelto una forma de compartir de mi familia con nuestros parientes.
Así hemos visto grandes puestas
cinematográficas como Expreso Polar, El Grinch, Toy Story, Las Crónicas de
Narnia, Avatar, El Hobbit, Las Aventuras de Tin Tin, Madagascar, La Era del
Hielo, Bolt, Frozen, El Origen de los Guardianes, entre otras muchas más. Esta
tradición lleva ahora a los hijos de mis primeros sobrinos al cine.
Me gusta cuando mis sobrinos
pequeños empiezan a preguntar desde noviembre que película vamos a ver, y tengo
que investigar para planear el lugar y la hora, generalmente un martes y ahora
que algunos ya son adultos las dos funciones que vamos a ver, una para los
pequeños y la otra para los mayores.
Una de las veces, recuerdo que llegue
a la taquilla y le pregunte a la cajera:
¿Usted cree que haya asientos para
mi esposa e hijos?,
Si, ¿Cuántas entradas necesita?, me
contesto muy amable la muchacha.
Señalando hacia la fila donde se encontraban
mis cuñadas y mis sobrinos, le dije:
Ocupo 30 para mis señoras y mis
hijos, y me gano la risa de la cara que puso la señorita, hasta que le corregí,
son mis hermanos, cuñados y mis sobrinos.
En otra ocasión, me platicaba una
de mis sobrinas que estando en la clase cuando estudiaba el bachillerato, les
preguntaba la maestra que cuales eran las tradiciones familiares que tenían y
ella muy orgullosa le contesto:
- ¡La tradicional ida al cine en
diciembre con mi tío Samuel!
Continuar con esta tradición nos ha
ayudado a compartir niños y adultos grandes momentos, muy buenas charlas,
buenas comidas, pero sobre todo la gran experiencia de estar juntos cada año.
En fin, hay tantas anécdotas de
cada diciembre y de cada función, pero lo más importante es el impacto que
tenemos todos, niños y adultos; mis hijos tuvieron la oportunidad de compartir
con sus tíos y primos grandes momentos mientras crecían y compartían con los
demás. Me quedan las caritas de satisfacción de todos los niños ahora padres de
las nuevas generaciones que nos acompañan a la familia Gómez Oropeza y una de
las razones por las que vemos dos funciones, para los más pequeños y para los
que ya no ven películas de niños, incluyendo a los padres. En mi caso, los
acompaño a las dos funciones, para mi es martes de película.
Por cierto, este año vamos a la
función de la película americana con el actor Will Smith, Edward Norton y Kate
Winslet titulada en español “Belleza inesperada”. La muerte, el tiempo y el
amor, un conjunto de ideas que nos ayudan a reflexionar sobre la vida, el
final, lo que hacemos y lo que esperamos de nuestra existencia, se las
recomiendo.
Espero seguir con esta tradición
muchos años más, porque al final de cada año disfrutar de las caritas de
diversión de cada niño y adulto al salir de la sala, tomándonos fotos y
selfies, compartiendo palomitas, nachos y refrescos, es algo que para mi
corazón no tiene precio. Gracias a todos ellos por compartir conmigo y mi
familia esos momentos.
A mis lectores del 2016, quiero
agradecerles su paciencia conmigo. En cada columna hemos tratado de compartir
experiencias personales y de trabajo con la intención de lograr cambios. Estoy
convencido que la humanidad es lo que conocemos gracias a que podemos compartir
todo lo que hemos pensado y creado, pero sobre todo compartido.
Les deseo lo mejor para el 2017 y
también para ustedes y su familia.
Me gustaría leer tú opinión, puedes
escribirme al correo samuelgomez@uabc.edu.mx o en Facebook: Samuel Gómez Patiño
*Vicepresidente Educativo del Club
Toastmasters Ejecutivos de Tijuana
Licenciado y Maestro en
Administración de Empresas
Catedrático en la Facultad de
Contaduría y Administración, en Tijuana
Universidad Autónoma de Baja
California
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