Urge rescatar el circuito oriente

Juan José Ríos Ríos
El Volcán/Guzmán

Pese a la importancia que reviste para la movilidad de la ciudad, el circuito interior oriente o Avenida Serafín Vázquez Elizalde está olvidado desde su concepción como vía alterna, hace casi tres décadas. Actualmente presenta muchos baches que dificultan su tránsito, pero lo más grave, es que poco a poco se ha ido invadiendo un carril al permitir el asentamiento de negocios y empresas que incluso, han delimitado con construcciones o colocación de mallas lo que se supone es vía de tránsito vehicular.

Por esta rúa transitan cientos de vehículos todos los días, es paso casi obligado para las personas que viven en colonias como Solidaridad, Cruz Roja, Arboledas, ISSSTE, Las Peñas y otros asentamientos humanos que se ubican por el lado oriente de la zona urbana de Ciudad Guzmán. Lamentablemente sólo se asfaltaron dos carriles que se supone darían paso a los vehículos de sur a norte, mientras que los tramos para transitar de norte a sur quedaron sin delimitar plenamente y muchos menos asfaltados, salvo pequeños tramos que han sido empedrados.

El lado sin pavimentar se utiliza en pequeños tramos para el paso de vehículos particulares o del transporte urbano, libremente y casi sin problemas hasta su entronque con Avenida El Grullo, de allí al Monumento a la Solidaridad, que por cierto siguen sir ser reparado del daño sufrido hace muchos meses ya, muchos dueños de vehículos lo utilizan como área de estacionamiento, para reparar máquinas y ya, ante la complacencia de las autoridades, algunos negocios establecidos lo han invadido en un amplio tramo antes de conectarse con la Avenida Alberto Cárdenas.

Ante tal situación, el Gobierno Municipal de Zapotlán el Grande debiera de emprender acciones tendientes, primero, a dejarlo transitable en todo su trayecto y, acto seguido, a proceder a delimitar límites, que no se deje trunco un proyecto de vialidad tan importante como éste, tal y como sucedió con la hoy Avenida Pedro Ramírez Vázquez, cuando se produjo un cuello de botella al permitir, mediante venta del espacio, el establecimiento de un negocio privado con cuyas instalaciones dio al traste con la fluidez y seguridad de los vehículos que por allí transitan, máxime cuando se tiene como vía futura para entroncar con la carretera Ciudad Guzmán El Grullo, con los beneficios de ahorro en tiempo y de carga de unidades a motor por otros caminos.

De allí la importancia de que el Gobierno Municipal no caiga en la contemplación, en el olvido o en la gula de vender a particulares áreas comunes, que obligue a los negocios a que respeten el ancho de la vía, que no la estrangulen como sucedió con la Avenida Pedro Ramírez Vázquez en su tiempo, son construcciones incipientes, fáciles de retirar, y evitar que lo que debe ser calle o parte de este circuito se convierta en un taller de reparaciones, depósito de vehículos o en el dominio, por la fuerza o por la venta a particulares, como al parecer está sucediendo.

Esta avenida o circuito se está convirtiendo también, en sus costados, en zonas para el establecimiento de comercios de todo tipo, lo que permite mejorar la prestación de servicios para las miles de familias que pueblan las diferentes colonias asentadas en todo su trayecto, y lo que fueran grandes lotes baldíos hoy son construcciones que albergarán en poco tiempo tal vez negocios de farmacias, refaccionarias, tiendas de conveniencia o boutiques, por lo que además de incrementar la plusvalía de la zona, mejora en equipamiento con los servicios que requieren los vecinos y la que gente que lo transita día con día, un motivo más para que sea atendido y colocado en el nivel que corresponde como vía alterna de tránsito por parte de las autoridades municipales.