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martes, 13 de diciembre de 2016

En un lugar de la FIL, letras de Zapotlán

>Los confabulados




Ricardo Sigala


La Feria Internacional del Libro de Guadalajara es un enorme, sus cifras son abrumadoras, apabullantes desde el punto de vista de un individuo común y corriente. La FIL de Guadalajara es técnicamente un monstruo, veamos algunos de sus números. En esta su edición 2016 asistieron 813 mil personas, 2,042 casas editoriales, casi 20 mil 500 profesionales del libro, hubo 47 países representados editorialmente y 751 presentaciones de libros. Estos números son descomunales en la práctica de un visitante estándar. ¿Cuántas de esas casas editoriales podré visitar en sus stands para hacer mis compras?, ¿a cuántas de esas 751 presentaciones de libros podré asistir? Ni el tiempo ni la capacidad humana nos dan para tal proeza. Lo que sí podemos es ser selectivos. Una de las posibles opciones es comenzar con la casa. ¿Qué oferta de zapotlenses encontraremos en la FIL? Todos nuestros clásicos, desde los libros de Juan José Arreola, Guillermo Jiménez, obras sobre Consuelito Velázquez, José Clemente Orozco, Rubén Fuentes, entre tantos otros.




A mí, académico del CUSur dedicado a la literatura, se me curre una opción más para visitar la FIL, sí más focalizada pero no por eso menos interesante. Me refiero a las actividades que emanan de la licenciatura de Letras Hispánicas. A casi una década de su fundación la dinámica de esta carrera es destacable, basta hacer un recuento de lo sucedido en la más reciente edición de dicha feria.

En la FIL 2016, la comunidad de Letras Hispánicas presentó cuatro libros y una plaquette, cuya autoría corresponde a profesores o estudiantes, un profesor recibió un premio para publicación, además de que participaron en otras presentaciones de la más diversa índole. Sólo para poner el caso más emblemático digamos que el Dr. Vicente PreciadoZacarías presentó tres títulos: el primero fue Estos 77, una serie de ensayos antologados y prologados por Alfredo Hermosillo y por quien esto escribe, la presentación se realizó el jueves 1º de diciembre en el stand del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Guadalajara (STAUdeG). Tres días más tarde se presentaron en el salón Agustín Yáñez los títulos Ficcionario y Juan José Arreola: Un selección personal; el primero es una serie de ensayos breves correspondientes a la primera época de ejercicio periodístico de su autor, el libro cuenta con un excelente prólogo del maestro emérito de la Universidad de Guadalajara, Carlos Vevia Romero. El segundo libro se trata de una antología de cuentos de Arreola seleccionados según las preferencias del propio autor de La feria, así lo asevera Preciado en el prólogo. Además, el libro tiene la característica de presentar las versiones inglesas de dichos textos, la traducciones estuvieron a cargo de Ramón Elizondo Mata. La presentación de ambos libros estuvo a cargo del profesor Juan Manuel Sánchez Ocampo, académico de Letras en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades y asiduo lector de Arreola y de Vicente Preciado.

En este contexto también se presentó el libro LetraSur. Ejercicios de periodismo cultural. El libro incluye una serie artículos que dan cuenta de la dinámica cultural de Ciudad Guzmán en los últimos años, principalmente en lo que se refiere al movimiento literario. La presentación estuvo a cargo de Luis Alberto Pérez, Coordinador de Letras Hispánicas y Rosa Eugenia García, coordinadora de Periodismo, quienes hicieron una lectura atenta de libro y hablaron generosamente del mismo.

Luis Alberto Pérez Amezcua, docente y coordinador de la carrera, fue reconocido con el  premio  del concurso “Publica tu Libro”, organizado por el Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Guadalajara, con lo que el próximo año verá publicado su libro Hermes la encrucijada: análisis mitocrítico de las novelas líricas de los Contemporáneos, emanado de su investigación doctoral.  Por su parte, los alumnos también se vieron representados por Luis de Loera Soto, estudiante de sexto semestre, quien presentó su plaquete titulada Babel, que forma parte de una colección que nace del taller de creación literaria del Club de Lectura de la Biblioteca Antonio Alatorre (CUCosta Sur), que está dirigido por Marcela García Rojas, egresada de Letras Hispánicas del CUSur.

Finalmente varios profesores participaron en su papel de presentadores de libros, como fue caso del ganador del Premio Nacional de Cuento Juan José Arreola, La compañía de las liendres de Pedro J. Acuña, entre otros tantos. También la comunidad de Letras del CUSur estuvo activa como asistente a talleres, cursos, conferencias, así como en entrevistas de radio y firmas de libros.

El CUSur tuvo una importante presencia en la FIL en lo que se refiere a presentaciones de libros, un total de ocho. Cuatro de esos fueron libros relacionados con temas literarios en los que participaron miembros de Letras Hispánicas ya sea como autores, antologadores, prologuistas o presentadores. Llama la atención que una carrera tan minoritaria, con tan pocos recursos, logre tener en este rubro la misma presencia que el resto de los 27 programas académicos de pregrado y posgrado de la misma institución. Por eso es importante reiterar que Zapotlán y sus letras tuvieron presencia en algún lugar de la FIL, ese enorme escaparate del libro de habla hispana.




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