Entrevista al profesor Jesús Guzmán López

         

J Jesús Juárez Martín

El profesor José de Jesús Guzmán López, ha sido homenajeado en dos ocasiones, por sus 30 años como Docente con el Reconocimiento Municipal “José Clemente Orozco” y por ser “pionero en la transmisión de señal de televisión en nuestra ciudad, aportando entretenimiento y mostrando al mundo nuestras costumbres y tradiciones...”, por parte del Club Rotario de Ciudad Guzmán y en especial esta información pretende dejar  de manifiesto que Chuy Guzmán es El juglar que capta las imágenes generadas en Zapotlán y sus alrededores desde hace más de 25 años, y las lleva eficientemente al pueblo desde 1990, que reconocemos su trabajo a favor de la difusión de costumbres, tradición y vida del Sur de Jalisco en especial Zapotlán el Grande.

Me despedí agradeciendo el favor de su entrevista, reforzando mi respeto por su persistencia en sus objetivos, sus logros lo avalan, hombre de fe, confiado en Dios infalible. 

Respuesta.- Yo nací el 27 de febrero de 1955 y mis padres fueron, Eliseo Ignacio Guzmán y Paula López Ramos, mi padre a mí me registró con el nombre de José de Jesús Guzmán López, Guzmán, era el segundo apellido de mi papá, pero la discriminación hacia el apellido de Ignacio era muy pesada, le batalló con señalamientos y humillaciones, yo fui registrado como Guzmán López y así me conocieron en la escuela Francisco I Madero.

Pregunta.-  Cierto, Profesor Chuy, el acoso siempre ha existido, la literatura lo manifiesta: en el jardín, existía reglas no escritas de observancia estricta, “las gentes de razón” por la plaza y adoquinado los demás, por abajo; felizmente ahora hay más apertura, aunque seguimos con discriminaciones... No nos vemos como semejantes, fraternalmente que es lo deseado... muy lejos.

¿Nos menciona algo de su niñez?  

Respuesta.- Recuerdo mis maestras en especial a la Mtra. Luz, yo era como todos los niños,  fui pajarero como mi abuelo, mi familia, se hacer toda clase de jaulas; me gustaba jugar, correr, brincar, usé pantalones de mezclilla, guaraches; cuando me compraron zapatos, me sentía muy contento, los cuidaba para que duraran más. Yo recuerdo con alegría mi primera comunión, tenía  8 años, ayudaba a lo que podía y me pedían en casa, pero el trabajo de familia, de mis abuelos, padres fue atrapar y vender pájaros, yo con ellos, sé hacer todas las jaulas que se fabricaban, después vendíamos en el mercado frente a la Esmeralda por Gordoa, en especial fruta, trabajé en la “frutería Veracruzana”, coyules, mandarinas,  naranjas, plátanos, en la frutería de Don Carlos  comerciábamos, todo lo que nos llevaban, ahí estuve con mi hermano Porfirio, ¡Ah!, fuimos los primeros que voceamos para vender con un aparato “RAPSON”, cables y bocinas, luego por Tecalitlán, Pihuamo, San Gabriel por los ranchos y poblaciones cercanas, primero anunciábamos con sonido lo que vendíamos aquí, sorprendíamos a muchos, nos miraban, sólo nosotros lo hacíamos en aquel entonces, no se explicaban cómo funcionaba el sonido, llevábamos  a donde vendíamos música de los Alegres de Terán, Julio Jaramillo y anunciábamos lo que vendíamos todo aquello muy bonito, recorriendo y vendiendo por todo el Sur de Jalisco...

Pregunta.-  Usted Profesor Chuy, es conocido como músico, su trayectoria por más de 30 años como Maestro de Música en el Colegio México ¿Cómo se inició su formación musical?

Respuesta.- Agréguele que estuve también en la Escuela Clemente Orozco y en el Colegio Cervantes.

Pregunta.-  Me alegró que lo mencione una etapa llena de realizaciones que me resulta nostálgica

Respuesta.-  Mire, a mí la música siempre me ha gustado y la fotografía, yo me burlaba de sus notas, fa, sol y sabe que tanto más “que la luna”, lo cierto que yo tocaba la guitarra desde niño, menos de diez años, y hacíamos grupitos, formé parte del “Trío los Jilgueros”, también toqué la vihuela, en los años setenta cuando se fueron algunos de los que tocábamos, yo lo sentía, pero continuaba reuniéndome, tocando, aprendiendo, mi primo Lucio Chávez fue importante porque me invitaba y enseñaba.  Después ya con la “Comisión del Sur” que quisieron hacer de la región un paraíso, con venados, reforestando, cuidando árboles, por la Unión de Guadalupe y otros lugres como Tuxpan yo trabajé con ellos, luego me invitaron a acercarme los sábados al mariachi que se integraba, la reunión era ahí por la Plaza Patria en el bar el Tío Pepe, algo así como el lugar de los “mariacheros” como Garibaldi en México, era tiempo de Isidro  Coronel con sus éxitos “La misma” y “Sierra Ingrata”, que no era de él, pero la cantaba y se la pedían mucho. El primer día que fui llegue sin guitarra, fui por ella y ahí empecé, porque don Lorenzo Ramos me invitó y animaba, yo ganaba entonces $25 en la Comisión y ese día  gane en la música $550 pesos y al siguiente $450, dejé el trabajo y me quedé buscándole en la música, aprendí a tocar el violín y así yo tenía más oportunidades de continuar de acuerdo a lo que se necesitaba.  

En el 79 ya bien encarrilados, tocábamos dónde nos invitan. Fuimos a Sudamérica, a Venezuela y nos fue muy bien, estuvimos en Caracas, la capital, en el Restaurante “México Típico” la música mexicana era conocida, hasta allá llegaban las canciones y conocían los artistas que aquí teníamos. Actuábamos también en Radio Caracas y en televisión, de agosto de 1981 a febrero del 82 y permanecí en el mariachi hasta el año de 1988, que me retiré

Yo desde mucho tiempo atrás pensaba en hacer un programa que se llamara “Así Canta Jalisco” y las cosas no se daban... pero ahora ustedes ya lo ven y todos los disfrutamos, porque la música bonita, es vida.

Pregunta.- Y el empresario de comunicaciones, ¿cuándo se inicia lo de la televisión?

Respuesta.-  En Caracas yo anunciaba lo que cantábamos, a mí los micrófonos no me daban miedo y sí empecé, la fotografía siempre me ha gustado. Yo ya tenía tiempo retratando, filmando eventos, en 1989 ya tenía equipo. Luego le compré a Horacio Lugo un micrófono para cámara cuando había las “Voces de Tlayolan”, en 1996 fui al Canal 12 en Casa de la Cultura, a la radio a ponerme a sus órdenes y presentarles mi proyecto, me dijeron que volviera o me buscarían y nada. 

Pregunta.- Maestro Chuy, yo en el Canal 13 trate con Juan Manuel Preciado y hasta trasmitió algunos alumnos declamadores  que se habían distinguido, entre ellos, Carmelita su pequeña hija que interpretaba “Metamorfosis”, una poesía de Don Alfredo Velasco Cisneros, en el año 2000.

Respuesta.-  Fui a Telemedia, ahí sí me dieron oportunidad de pasar casetes grabados que exhibía con el nombre de Video Fátima.  Ahí inicié la cercanía con la televisora y el Güero Cárdenas, llevaba y pasaban mis casetes al local 2 de Plaza del Río; tiempo después en 2002 me sorprenden y dicen, “nosotros dejamos, nos retiramos, creemos que a ti te corresponde seguir las trasmisiones, te damos tres meses de gracia y nos decides en 15 días”. No sabía qué responder, me gustaba la oferta, pero no tenía dinero. Me hice como el Padre José Mujica en la película “Yo pecador”, le pedí a Santa Teresita que me enviara una señal con flores, si me convenía, luego en un grupo de segundo grado del Colegio México unas niñas me llevaron flores y para mí ahí estaba la señal afirmativa. Difícil, pero salimos, con decirle que tenía que hacer el primer pago para el primero de noviembre de $10,000 y el 22 de octubre no tenía dinero... que se me ocurre hacer paquetes de publicidad de a mil pesos, ofreciéndolas a los que anunciaban, de ahí salió para pagar los adeudos, gracias a Dios y aquí estamos

Pregunta.- Esa es fe Profesor Chuy, una excelente realización, felicidades ¿Quiénes integran de tu familia el equipo que sostiene el servicio?

Respuesta.-  Hay momentos que somos todos, pero de ordinario, están mis hijos, Lupita, Moy, Julio, Eliseo, Claudia y yo con ellos. Hay otras personas que también colaboran bien y que agradezco como Migue, el Cangre, Juan Pablo, Chuyito...  y se juntan los que tienen algún programa o colaboran en las trasmisiones.

Pregunta.-¿Qué considera que ha sido importante en su trayectoria de trabajo?

Respuesta.-  Lo hecho es gracias a Dios, si es un servicio, tratamos de hacerlo muy bien, soy un hombre derecho y quiero ser “buena vibra” con los demás, que lo que hacemos, sea como buena semilla que vamos dejando en el trabajo y aquí estamos.