El Sonajero camina como proyecto

Juan José Ríos Ríos
El Volcán/Guzmán

A decir del autor del proyecto, Javier Silva Sánchez, El Sonajero podría quedar concluido en el 2017. Para ello dijo que está en constantes pláticas con el Gobierno Municipal de Zapotlán el Grande a fin de que se busquen los recursos económicos para fundirlo en bronce. Este referente y considerado ya como icono del entorno urbano de Ciudad Guzmán, tiene siete años de espera desde su concepción en los talleres del afamado escultor zapotlense.

Para que El Sonajero deje de ser solo una figura de cerámica, de lo que está hecha la figura que se exhibe en Plaza Las Fuentes de Ciudad Guzmán, y quede para tiempo indefinido al reproducirlo en bronce, se requiere de un presupuesto económico cercano a los $600 mil pesos, los que el autor está dispuesto a negociar para que se le cubran no en una sola exhibición, sino hasta con facilidades, según lo declaró en exclusiva para este medio informativo.

Javier Silva Sánchez a lo largo de su productiva carrera como escultor, ha dejado su huella no sólo en su tierra o municipios de Jalisco, sino hasta en el extranjero. También instituciones educativas de gran importancia en la ciudad, como lo son el Instituto Tecnológico, la Escuela Normal Regional y la Universidad Pedagógica Nacional, guardan entre sus muros obras escultóricas de él, en relieves que tienen que ver con la educación y cosmovisión de esta tierra.

El Sonajero en sí, para su autor, reviste una especial obra, pues representa en sí misma la tradición, las costumbres y la fuerza que, a lo largo de los años, han venido representando y reforzando las diferentes cuadrillas de sonajeros y danzantes que enriquecen las fiestas más importantes de la Diócesis de Ciudad Guzmán, que en el mes de octubre de cada año se organizan y llevan a cabo en honor al Santo Patrono de la misma, san José, de allí el interés y el tiempo de espera y la paciencia que ha tenido para que se formalice su producción.

El Sonajero, no pasa desapercibido en el lugar donde fue instalado en su figura hecha a base de cerámica. Hay personas que no solamente lo contemplan a su paso, sino que se toman hasta fotografías que luego son difundidas por las redes sociales y por otros medios electrónicos, es parte ya del entorno del Centro Histórico de Ciudad Guzmán, es la representación de lo popular, lo folclórico y símbolo de la devoción que, por el lado de las creencias de un pueblo mayormente católico, profesa para su Santo Patrono Señor San José, a través de los danzantes y sonajeros.