Por Pedro Mariscal.
Al panteón municipal
Fue arrastrado Beto Esquer
Seguido por su mujer
Que buscaba un celular
Con el “georeferencial”.
Y fue su carretonero
Un hombre muy mitotero
Llamado Sánchez José
Que en el infierno, oiga usted,
¡Tiene a Beto de
churrero!
Los hijos de Sánchez lloran
Por la muerte del churrero
Que por un golpe certero
De funcionario malora,
Más allá descansa ahora.
Los priístas irredentos
Que hacen votar a los muertos
Oportunistas defienden
A don José, y bien venden,
Su imagen de justicieros.
Entre cuatro calaveras
Van cargando a Nocedal
Por un pinche lodazal,
Y las señoras churreras
Van alegres, ¡de a deveras!
Sus achichincles barberos
Ahora son sepultureros
En el reino del Mictlán,
Y en todito Zapotlán
No lo bajan de ¡uuuleeero!
El Chino Mendoza exige
Con tremendo desatino
El desafuero supino
Del presidente que rige
En Zapotlán, se los dije.
Nomás porque fue a buscar
Al averno un celular
Que ha perdido su mujer…
Hoy los dos con lucifer
¡Cocinan churros con sal!
En el DIF y en Presidencia
Desde lejos huele a muerto
Pues quedó de manifiesto
La socarrona imprudencia
De quien gobierna esta Audiencia.
Y como en vida no rieron
Como muchos lo quisieron,
Ahora en su tumba fría
Se carcajean noche y día
¡Sin importarles el fuero!
Periodistas inclementes
Han sufrido muerte impía
Por darle color y guía
A familia, que calientes,
Vende churros a sus clientes.
Y a cual más usa la nota
Para hacerla más grandota
Y quemar al presidente…
Pero ni allá, hábilmente,
¡Les ha soltado una cuota!
Han sido redes
sociales
Un arma de doble filo:
Empoderan, o en vilo
Por todos los arrabales,
Traen a rastra a sus rivales.
Por esa razón se llena
El panteón en luna llena
De cibernautas filiales…
Por decepciones fatales
¡Tragan churros con arena!
Ya con esta me despido
Con tremenda indigestión,
Hasta Hitler al panteón
Fue a rumiar su desatino
Por los churros josefinos.
Y es razón de mala suerte
Que ni con tremenda muerte
Tenga fin esta ironía…
Pues mientras el pueblo ría
¡Ha de morir felizmente!
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